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Ahora es Gabriel ‘el Happy’ Fuentes. ¿Por los codazos? ¡Noooo! ¡Para nada! Esos episodios más boxísticos que futbolísticos se quedaron en la cancha, en el pasado, en el archivo de las lecciones de lo que no se debe hacer. El lateral izquierdo de Junior está contento, alegre, alborozado, jocoso, animado, dichoso, jacarandoso, alegre, feliz, ‘happy’, dígalo como quiera, con cualquier palabra o en cualquier idioma. Tampoco hace falta decirlo, se le nota y él lo admite. Se le tatuó la felicidad en su rostro desde que recibió la llamada ganadora, la de la Selección Colombia.

'Estaba dormido (el martes en la mañana), me levantó la llamada. Iba a entrenar en la tarde con Junior y estaba descansando. Cuando te despiertan de esa manera, es bonito, es un sueño que estoy viviendo', contó Fuentes durante la rueda de prensa telemática que concedió este miércoles.

Aunque abrió los ojos de par en par, Fuentes sigue como si necesitara un pellizco, como si estuviera en una fantasía de Morfeo.

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'Feliz y contento por este llamado, no lo esperaba, cuando lo sorprenden a uno de esa manera, es bonito, le queda a uno la sonrisa marcada', expresa Fuentes, cuya emoción se vio reflejada en su primer entrenamiento con el combinado absoluto, rodeado de James Rodríguez, Falcao García, Luis Fernando Muriel, Yerry Mina y todas esas figuras que él solo había visto de cerca cuando era uno de los sparring que José Pékerman, anterior entrenador del seleccionado, le pedía prestado a Junior para colaborar y desarrollar sus prácticas.

'Estoy rodeado de personas de las cuales puedo aprender demasiado. La verdad estoy feliz por representar al país', afirma con un orgullo evidente.