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'Sé lo que quiero, triunfar en este equipo', decía el 13 de agosto de 2018 a su llegada al Atlético de Madrid el internacional colombiano Santiago Arias, que sale dos cursos después del club sin haber superado tal desafío, derrotado en la competencia con Kieran Trippier y Sime Vrsaljko por el lateral derecho y en su propósito de consolidación en el equipo rojiblanco.

En su salida, cedido con opción de compra al Bayer Leverkusen, confirmada este jueves, ha influido que su puesto sea el más cubierto en cantidad de la plantilla durante el pasado curso y el actual (Trippier y Vrsaljko, además de él), también su valor de mercado, reconocible e interesante en Europa, pero sobre todo que ni se ha acercado a ser un fijo en el once de Diego Simeone.

A punto de salir ya hace un año, porque no había convencido su rendimiento al técnico en su primera campaña, en cuanto la necesidad económica ha presionado al Atlético, entre el límite salarial, el encaje de otros fichajes y la actual coyuntura que ha generado la pandemia del covid-19, ha sido un jugador prescindible.

En dos años, desde que aterrizó en el verano de 2018 procedente del PSV Eindhoven, ha jugado 51 partidos de los 96 que ha estado disponible para Simeone. Es decir, apenas un 53 por ciento. Y de todos ellos jugó 42 de titular, lo que rebaja tal porcentaje al 43. Ha sido titular menos de la mitad de lo que podía.

Por cursos, en el primero, en 2018-19, compitió con Juanfran Torres. Terminó más o menos parejo en cuanto a protagonismo. Mientras su entonces compañero, hoy en el fútbol brasileño, disputó 30 encuentros, 27 como titular, y repartió una asistencia, él jugó 33 duelos, 28 de inicio, marcó un gol -el 19 de enero de 2019 al Huesca en El Alcoraz- y dio otros dos a lo largo de aquel curso.

Se quedó para la campaña 2019-20, previa conversación con Diego Simeone. 'Tuvimos una charla muy buena en el final de la temporada. Le dije lo que pensaba de él y lo que creo, que tenemos un jugador ofensivo muy bueno que nos permite tener mucha profundidad', recordó entonces el técnico argentino.

Pero su participación decayó de forma evidente, primero con la llegada de Kieran Trippier, aunque hubo un tramo en octubre en el que se sintió tan titular como el inglés, y después, más aún, con la recuperación de Sime Vrsaljko, porque la conjunción de ambos factores le relegó a la grada en los cinco choques antes del parón.

La campaña la terminó con apariciones en el once que quizá, incluso, le hicieron acreedor de un puesto en la alineación en los cuartos de final de la Liga de Campeones contra el Leipzig -fue una de las dudas en las pruebas previas a ese transcendental choque, aunque después no dispuso de ningún minuto, con la titularidad de Kieran Trippier-, pero lo cierto es que hubo momentos que ni contó. 18 choques, 14 de inicio, y una asistencia. Es su resumen del curso.

Fue, además, el cuarto jugador de campo de la plantilla del Atlético que menos partidos disputó. Sólo superó a Sime Vrsaljko (7) y Yannick Carrasco (16), teniendo en cuenta que ni el lateral croata ni el extremo belga estuvieron disponibles hasta finales de enero, aparte de Ivan Saponjic, que sólo fue utilizado en tres encuentros.

Por titularidades, sólo los citados Vrsaljko (5), Carrasco (7) y Saponjic (0-0) más Thomas Lemar (12) y Víctor Machín, 'Vitolo' (13), aparecieron menos que él, con 14, en las alineaciones iniciales. Y por minutos ocurre lo mismo: sus 1.498 minutos, tiempos añadidos de los partidos incluidos, sólo los rebajaron Saponjic (74), Vrsaljko (488), Carrasco (779), Lemar (1.230) y Vitolo (1.496).

Indicios evidentes de una salida previsible, rumbo al Bayer Leverkusen, el siguiente reto de Arias, de momento cedido con opción de compra.