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El reloj marcaba las 4 de la mañana. Aún faltaba una hora para que la alarma sonara y dos para que las canchas de tenis en Barranquilla le dieran, tras cinco meses, la bienvenida a los deportistas aficionados.

Samir Villa Acosta no podía disimular la emoción. Ni siquiera en estado de sueño. A falta de 120 minutos para la reapertura del tenis en la ciudad, el desespero le ganó la partida. Abrió los ojos en plena oscuridad y vio lo que marcaba el despertador: 4 en punto de la mañana, del 26 de agosto de 2020.

Después de cinco meses con los parques de tenis cerrados, este miércoles, la Alcaldía Distrital permitió su reapertura bajo estrictas medidas de bioseguridad. Los practicantes incondicionales de esta disciplina no iban a perderse la cita.

Samir y sus compañeros no veían la hora de ir a jugar. 'Soñé que no había puesto bien la alarma y que me iba a perder el primer partido tras cinco meses sin jugar. El nerviosismo me despertó y me tocó esperar dos horas más hasta las seis', afirmó en charla con EL HERALDO.

Las 6 a.m. era la hora dictada. En ese momento, los tenistas que previamente habían reservado una cancha y cumplieran con los protocolos establecidos, iban a volver a disfrutar de este deporte.

La otra cara de la moneda manejaba los mismos matices: felicidad y ansías. Pacientemente, Juan Abuchaibe, presidente de la Liga de Tenis del Atlántico, y Antonio Cordonnier, director deportivo, se preparaban para el regreso del deporte blanco en la ciudad.