La NBA anunció el aplazamiento de los tres partidos de primera ronda de playoffs, programados para este miércoles, después de que los Bucks de Milwaukee decidieron no jugar el quinto de su serie ante los Magic de Orlando.
El boicot de los Bucks afecta también los partidos de los Rockets de Houston ante los Thunder de Oklahoma City y Los Angeles Lakers frente a los Trail Blazers de Portland.
'Estamos cansados de los asesinatos y la injusticia', declaró el escolta de los Bucks, George Hill, al canal de televisión ESPN al explicar la decisión de su equipo.
Los Bucks, que estaban programados para jugar esta tarde contra los Magic en el AdventHealth Arena, dentro de la 'burbuja' de la NBA en el Walt Disney World Resort, se negaron a salir de su vestuario antes del partido, mientras los directivos de la NBA se encontraban fuera del mismo para conocer los motivos de su decisión.
Algunos jugadores, incluido el centro cubano estadounidense Brook Lopez, se ejercitaron antes del juego.
Pero cuando llegó el momento de que el equipo tomara la palabra alrededor de 15 minutos antes del inicio, como es habitual en un juego de la NBA, solo los jugadores de Orlando, así como los árbitros que trabajan en el partido del miércoles, tomaron la palabra.
No hubo actividad en absoluto por parte de los jugadores y técnicos de los Bucks.
La acción se da después de que el pasado domingo en la localidad de Kenosha (Wisconsin), a 65 kilómetros al norte de Milwaukee, Jacob Blake, un hombre negro de 29 años, recibió 7 disparos por la espalda de un policía blanco, cuando intentaba detenerlo, y se encuentra en estado grave.
Blake recibió un disparo cuando intentaba entrar por la puerta del lado del conductor de su vehículo con tres de sus hijos adentro. El video del tiroteo se distribuyó en las redes sociale