Los árbitros de la Copa Libertadores, que se reanudará a partir del 15 de septiembre, serán de países vecinos al de los equipos locales y permanecerán en ese territorio mientras dure la fase de grupos, anunció este miércoles la Conmebol.
Esa decisión fue tomada por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ante las circunstancias derivadas de la pandemia de coronavirus y con la finalidad de evitar viajes largos, señaló el organismo en un comunicado.
Los jueces deberán realizarse en sus respectivos países pruebas de detección de la Covid-19 y se trasladarán hasta las sedes de los encuentros por vía aérea o terrestre, según las condiciones del momento.
Y refiere que para los mismos 'no aplica la burbuja que regirá para los equipos -que deben permanecer en el país local una cantidad muy limitada de tiempo- sino que deberán someterse a la cuarentena impuesta y aprobada por cada gobierno'.
Añade que 'una vez concluido este periodo, se quedarán en el país durante todo el tiempo que dure la fase de grupos del torneo, a la espera de las designaciones para los distintos partidos que se disputen en ese territorio'.
El informe resalta que esta modalidad de trabajo 'es posible merced a cambios en el reglamento de la Libertadores aprobados por el Consejo de la CONMEBOL, su órgano ejecutivo'.
Al mismo tiempo, el organismo anunció la convocatoria para los primeros partidos de la vuelta al fútbol, con lo que equipos de Argentina tendrán jueces de Brasil y Chile; de Bolivia a chilenos; de Brasil a argentinos y uruguayos y de Chile a argentinos.
Por su parte, de Colombia a jueces ecuatorianos y venezolanos; de Ecuador a peruanos, colombianos y ecuatorianos; de Paraguay a argentinos, brasileños y uruguayos; de Perú a bolivianos; de Uruguay a paraguayos y de Venezuela a colombianos y brasileños.
El anuncio de la Conmebol se produce un día después de que los diez países miembros completasen la aceptación del protocolo sanitario que regirá para la Libertadores y la Copa Sudamericana, que se pondrá en marcha en octubre.
Ambos torneos contarán con una rigurosa serie de medidas de bioseguridad elaboradas para entrenamientos, concentración, estadías y viajes de los equipos.