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Ha sido uno de los protagonistas en la era de la pandemia. Ernesto Lucena, ministro del Deporte, ha figurado bastante en medio de los dimes y diretes en torno al protocolo de bioseguridad y todo el proceso de reinicio del fútbol profesional colombiano.

En diálogo con EL HERALDO, el ministro se refirió a los candentes temas del balompié nacional y a la reciente candidatura de Bogotá a los Juegos Panamericanos 2027, que están en la mira de la capital del Atlántico desde mucho antes.

Lucena también hizo un balance de sus dos primeros años de gestión al mando del deporte colombiano.

¿Qué es lo que más resalta de estos dos años de gestión?

El balance es positivo. Han sido un período en el que hemos logrado consolidar un proceso de muchos años, primero con la creación del Ministerio y luego con el mayor presupuesto de toda la historia, con el aumento del 38%. Tercero, con el empoderamiento de todos los deportistas sobre su Ministerio. Los ídolos colombianos conocen hoy al detalle cómo funciona nuestro sistema. Todo ha sido satisfactorio. Evidentemente la pandemia ha puesto un freno en muchas cosas, pero el balance es completamente positivo. Es uno de los sectores con más visibilidad en estos dos años de Gobierno.

¿Qué lamenta?

Obviamente la pandemia. Nos hizo perder el impulso que traíamos para los Juegos Olímpicos y tantas competencias que había este año como la Copa América. Lamento también que no se hayan podido materializar temas como la Liga Universitaria del Deporte. Esperamos poder hacerlo en este tercer año. También el tema del laboratorio antidopaje, que ya lo teníamos listo. Faltó solo una visita de la Asociación Mundial Antidopaje (AMA). Lastimosamente, por el COVID-19, esos dos proyectos, que han sido importantes para nosotros, se han frenado, pero los vamos a sacar adelante. También lamento el no poder seguir desarrollando infraestructura deportiva en la primera parte del año, pero esperamos retomar esas acciones.

Al conocer de cerca el mundo del deporte desde el punto de vista administrativo, ¿qué lo ha sorprendido?

El sistema nacional del deporte, desde el punto de vista federativo ha hecho un proceso muy bueno en los últimos años. La mayoría de federaciones están consolidadas y conocen cómo funciona su sistema. Hemos tenido una muy relación buena y directa con ellas, con el Comité Olímpico Colombiano (COC), con el Comité Paralímpico. A uno le sorprende gratamente la devoción y vocación con la que muchos trabajan. Muchas veces sin recursos, pero en pro de sus atletas. Lo otro que me ha sorprendido es conocer a los atletas de cerca, conocer sus inquietudes y sentimientos.

¿Para qué ha servido la transformación de Coldeportes a Ministerio del Deporte? ¿Lo mejor de ese cambio está por venir?

Claro que sí, apenas estamos empezando. La transformación era necesaria por una sencilla razón: la imagen positiva de Colombia, y para nadie es un secreto, la dan sus deportistas. El país no podía ser inferior a lo que ellos han dado. Tener un voto en el consejo de Ministros, hacer parte de las políticas públicas con el deporte como eje educativo, de salud y seguridad ciudadana, será fundamental. Coldeportes cumplió su ciclo. El deporte necesitaba este estatus político y económico.