Una controversia despertó la mano de Luis Fernando Muriel que significó el empate de penalti de Cristiano Ronaldo en el 2-2 entre Juventus y Atalanta, este sábado en Turín, en la Liga de Italia.
El delantero atlanticense, que entró al minuto 68 en lugar de Duván Zapata y puso el pase-gol para que Malinovsky dejara en ventaja al Atalana 2-1, estaba enchufado y generó tremendos apuros a la zaga juventina con su velocidad y técnica, pero en la agonía del juego, en busca de una pelota que el argentino Gonzalo Higuaín trataba de dominar en el área, metió su mano sin intención y el árbitro sancionó penal.