El béisbol profesional de las Grandes Ligas aseguró desde el martes que habrá temporada 2020, aunque sea reducida a 60 partidos, y ahora equipos como los Astros de Houston también buscan que durante la competición los aficionados puedan estar presenten en su estadio del Minute Maid Park.
A pesar que las condiciones iniciales de la vuelta a la competición será sin publico, debido a la pandemia del coronavirus, el dueño de los Astros, Jim Crane, admitió que su equipo trabaja con el objetivo de que los aficionados puedan volver a estar este año en las gradas.
'Ese es el plan', declaró Crane, a los periodistas cuando se le preguntó si se permitirá a los aficionados en Minute Maid Park. 'Todavía tenemos que pasar por el protocolo del jugador. Todavía estamos enfocados en eso. Creo que la intención en algún momento es lograr que los fanáticos vuelvan al estadio'.
Crane señaló que 'lo único que tenemos que hacer para contrarrestar' la pérdida de ingresos de su equipo 'es conseguir que algunas personas entren al edificio y vender algunos boletos, algunos productos, cerveza fría, lo que sea que quieran'.
Según los informes, la liga deja a los equipos libertad individual de decidir si los aficionados están permitidos en los estadios.
Con estados seleccionados que son más flexibles en sus restricciones en la lucha contra la pandemia del coronavirus, algunos equipos de las Grandes Ligas tienen la impresión de que es posible abrir puertas a los aficionados esta temporada.
El Fort Worth Star-Telegram informó que los Vigilantes de Texas, quienes tienen su sede en Arlington (Texas), son otro equipo que está considerando jugar frente a los aficionados en el nuevo campo que van a inaugurar esta temporada.
Aunque nada es oficial todavía, los aficionados que tengan abono de temporada tendrían la primera prioridad y el Globe Life Park podría llenarse al 50 por ciento de su capacidad si los Vigilantes siguen con sus planes de abrir sus puertas a los seguidores.
El gerente general de los Vigilantes, Jon Daniels, dijo que no le preocupan el jugador y el personal porque los aficionados estarían lo suficientemente lejos del campo.
Sin embargo, a Daniels le preocupa que los aficionados se mantengan seguros mientras que se encuentran en las gradas del nuevo estadio.
Funcionarios de Salud de Texas anunciaron el miércoles que el estado registró más de 5.000 nuevos casos de COVID-19 el día anterior, estableciendo un nuevo récord diario.
Houston podría convertirse en la ciudad más afectada en los Estados Unidos, con números que también aumentan en Dallas, Austin y San Antonio, según el Dr. Peter Hotez, decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del Baylor College of Medicine.
Mientras que la emisora de radio 670 The Score informó que los Medias Blancas de Chicago, que militan, al igual que los Astros y los Vigilantes, en la Liga Americana, también planean jugar frente a los aficionados en su campo del Guaranteed Rate Field.
Por su parte los Cachorros de Chicago, que juegan en la Liga Nacional, también han considerado hacer lo mismo, en su campo del Wrigley Field.
El informe periodístico también dice que la idea actual de los Medias Blancas es llenar solo el campo de capacidad máxima, 40.615 aficionados, con un 20 por ciento de la misma.
Otro equipo que buscaría tener aficionados en su estadio serían los Marlins de Miami después que el alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos A. Giménez, está considerando permitir que los aficionados asistan a los partidos en el Marlins Park a principios de julio.
La información fue ofrecida por la estación de televisión Fox Sports 640 South Florida.
Se espera que los Marlins, que militan en la Liga Nacional, presenten un plan al condado que detalle cómo los aficionados podrían distanciarse socialmente.