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El presidente de World Athletics, la federación internacional de atletismo, Sebastian Coe señaló ayer que aplazar los Juegos de Tokio a 2021, debido a la pandemia del nuevo coronavirus, alivia a los atletas de su 'tormenta mental'.

'No queríamos que los atletas se encontraran en una posición en la que tenían que ir en contra de los consejos de sus gobiernos, incluso enfrentarse a la ley', declaró Coe en la radio británica TalkSport sobre las medidas de confinamiento y los entrenamientos.

'Y seguro, en su espíritu, estaba esa preocupación, no solamente por su programa de entrenamiento, corrían el riesgo de infectarse ellos mismos, sus familias, sus hijos, sus abuelos o padres, queríamos hacerles salir de esa tormenta mental tan rápido como fuera posible', señaló el antiguo presidente del comité de organización de los Juegos de Londres-2012.

Los Juegos de Tokio-2020 debían disputarse entre el 24 de julio y el 9 de agosto, pero el martes fueron aplazados a 2021 tras un acuerdo entre el Comité Olímpico Internacional y el gobierno japonés.

Coe, antiguo doble campeón olímpico de 1.500 metros, apoyó esta decisión y declaró que los deportistas habían quedado en una posición imposible si los Juegos se celebraban en las fechas originales.

Según el británico, muchos habían intentado continuar entrenando a pesar de que una tercera parte de la población mundial vive actualmente bajo medidas de confinamiento.

'No somos diferentes a los otros, pero creo que debemos estar de acuerdo en que el deporte, en este momento, debe pasar a un segundo plano', concluyó el presidente de World Athletics.

JAPÓN SE ADAPTA. Takahiro Komori, ayudante de Miguel Rodrigo cuando éste dirigía a la selección japonesa de fútbol sala, asegura que el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio a 2021 fue un verdadero 'choque'. Tras años de dedicación, construyendo con mimo el que está llamado a ser el mejor evento olímpico de la historia, el país nipón debe alargar su espera.

'Y tranquilos, precisamente, no somos', bromea durante su intervención en #JugamosEnCasa, el nuevo espacio de entrevistas de la sección de Deportes de la Agencia EFE. 'Es pronto para reaccionar de la manera correcta', apunta, 'pero ya estamos buscando la manera de readaptarnos a esta situación'.

La primavera o el verano de 2021 aparecen como los escenarios posibles para la celebración de los Juegos Olímpicos. 'Tal vez la primavera sería una época más bonita, porque en verano sufrimos mucho la humedad y las altas temperaturas. Deportivamente sería mejor, daría mejores posibilidades de rendir a los atletas', subraya Takahiro Komori, 'pero no lo tenemos profundamente contemplado'.

Conocedor de la cultura japonesa, el exseleccionador del fútbol sala nipón Miguel Rodrigo remarca que 'los japoneses normalmente son muy cautos'. 'Su cultura es de continuo cambio y adaptación, no son nada dados al lamento plañidero español', abunda convencido de que sabrán reponerse al aplazamiento de los Juegos Olímpicos.

'Ellos van a tener que re-enfocar la situación. Estoy seguro de que ya están pensando que venceremos esta pandemia y el premio serán los Juegos', afirma.

A los deportistas del país anfitrión se los imagina 'trabajando en casa las 24 horas'. A los internacionales de fútbol sala, por ejemplo, él les tenía que imponer 'las vacaciones deportivas casi como una obligación'. 'Debía convencerles de que debían descansar diez días al mes, de que es tan bueno el trabajo como el descanso', rememora.

'Me los imagino en casa sin hacer nada y debe ser un suplicio infernal. Tienen que estar sufriendo muchísimo', indica.

Miguel Rodrigo destaca asimismo 'la preparación y la limpieza' de la sociedad japonesa. 'Allí los taxistas van con guantes, incluso el empujador del metro va con guantes. Hay 200.000 limpiadores de cualquier asa, mango o utensilio público. En el gimnasio cada uno limpia su espacio con una toalla y con gel', relata.

Ante esta pandemia de coronavirus, sin embargo, Takahiro Komori ve a la sociedad buscando todavía una respuesta.

'La información es preocupante, pero en la calle la gente casi se comporta con normalidad. Hay negocios que están cerrando antes y en otros se ha implementado el teletrabajo. Estamos divididos en dos líneas. Estamos en la fase de decisión de cómo debemos reaccionar a esta situación', explica.