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Con la salud no se juega y ellos lo saben perfectamente, por eso más allá de conseguir el sueño de todo deportista, prefieren hacer una pausa antes de poner en riesgo sus vidas. Ante la crisis que vive el mundo por el coronavirus, algunos de los atletas del país clasificados a los Juegos Olímpicos Tokio-2020 prefieren que las justas se aplacen y que se realicen cuando todas las condiciones estén dadas.

El Comité Olímpico Internacional (COI) insiste en la realización de los Juegos (ver nota aparte), que están previstos a disputarse entre el 24 de julio y el 9 de agosto, pero la realidad es que los deportistas se han visto afectados en sus entrenamientos.

El marchista Eider Arévalo, con tiquete a Tokio, está entrenando desde su casa en Bogotá. Asegura que no es lo mismo porque gran parte de su rutina debe realizarla en la calle y por el aislamiento ha dejado de hacerlo. La posición de Arévalo es clara, cree que lo mejor es que las Olimpiadas se posterguen.

'Yo sí creo que se deberían suspender los Juegos Olímpicos porque en este momento muchos atletas no están entrenando con el mismo nivel, muchos no pueden salir a un gimnasio o a las calles como es mi caso. Yo soy marchista y estando en cuarentena no podemos salir a la calle, es muy complicado. Muchos atletas colombianos piensan igual que yo pues se han visto afectados en muchos sentidos y están en desacuerdo en que se continúen con los Olímpicos', argumentó Arévalo, quien conquistó la medalla de oro en la marcha atlética de 20 km del Campeonato Mundial de Atletismo de 2017, en Londres.

EL HERALDO también dialogó con Baltazar Medina, presidente del Comité Olímpico Colombiano, y aseguró que ante todo está el bienestar de los atletas. 'Esa es una decisión que no pasa por nosotros sino por las manos del Comité Olímpico Internacional. Para el Comité Olímpico Colombiano es muy importante la participación siempre y cuando estemos seguros de que no vamos a exponer a ningún riesgo la salud de los atletas. Si el COI no pude brindar garantías, lo más razonable sería un aplazamiento de los Juegos', apuntó el dirigente colombiano.

Ernesto Lucena, Ministro del Deporte colombiano, también considera que lo mejor es que se aplacen los Olímpicos. 'Respetando siempre las directrices del Comité Olímpico Internacional, yo sí he fijado una postura clara, y me parece que si no hay eventos clasificatorios y hay tanta incertidumbre en los atletas, pues no estaría demás aplazarlos. La evolución del coronavirus, sobre todo en América, apenas está empezando y vamos a tener una amplia desventaja con otros países. Primero es la salud, después, la competencia', indicó Lucena.

Ciro Solano, jefe de misión de Colombia para los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, también se pronunció con relación a la situación actual que vive el deporte debido a la pandemia. 

'El ambiente es de incertidumbre total, de una inseguridad si hay juegos o no y eso perjudica a los atletas. Se han parado los clasificatorios y eso perjudica a muchos países, si las eliminatorias se hicieran tendríamos posibilidad de clasificar unos 100 atletas más aparte de los que ya están clasificados. Lo peor es que nuestros atletas no llegarían en óptimo estado si no se cambian las fechas. La posición hoy es de aplazamiento. Nosotros estamos muy preocupados por la situación', expresó el dirigente cordobés.

El velocista Bernardo Baloyes Navas, también con cupo a los Olímpicos de Tokio-2020, es claro en decir que lo primordial es la integridad de los deportistas, por eso también cree que lo mejor es suspender las justas de Tokio. 

'Me duele decirlo, pero creo que lo mejor es suspender los Juegos Olímpicos porque ya dañaron el proceso de entrenamiento que nosotros llevábamos, entonces está para nos está perjudicando y las competencias que nos quitaron nos baja el ritmo. Deberían cancelarlos, pero la organización es la que decide. Esto nos ha afectado, no es lo mismo estar en casa que en una pista', sostuvo el atleta clasificado en la prueba de los 200 metros planos.

Los atletas colombianos saben la importancia de los Juegos Olímpicos, pero primero que nada está la salud.