Han pasado 50 años desde que los Kansas City Chiefs aparecieron por última vez en el Super Bowl, y su mariscal de campo Patrick Mahomes está decidido a asegurarse que valió la pena la espera.
El ‘quarterback’ de los Chiefs buscará su primer título de la final de la Liga Nacional de Football americano (NFL) hoy contra los San Francisco 49ers en el Hard Rock Stadium, en Miami.
El evento más grande en el calendario deportivo de Estados Unidos promete ser una batalla clásica de estilos, con Mahomes y los Chiefs tratando de superar la defensa de los 49ers cuando cae el telón de la temporada de la NFL.
Por otro lado, los Chiefs tendrán una ardua tarea intentando contener una ofensiva multifacética de los 49ers, que es sumamente efectiva si ataca por el aire o si lo hace por tierra.
Para el mariscal de campo de los 49ers, Jimmy Garoppolo, es una oportunidad de jugar y ganar un título en su tercer viaje al Super Bowl.
Garoppolo fue el respaldo de Tom Brady en los Super Bowls de 2015 y 2017, ambos ganados por los New England Patriots, antes de ser intercambiado a San Francisco.
Pero las esperanzas de Garoppolo pueden depender de cuán exitosamente la defensa de los 49ers, liderada por el novato Nick Bosa, pueda frustrar a Mahomes.
Es un enigma que el coordinador defensivo de San Francisco, Robert Saleh, ha pasado las últimas dos semanas tratando de desentrañar.
'Es una superestrella en todos los sentidos que puedas imaginar y será difícil lidiar con él', dijo Saleh esta semana cuando se le preguntó sobre lo que significa Mahomes.
El mariscal de campo de Kansas City ha electrificado la Liga en las últimas tres temporadas con su movilidad, potencia de brazo y gran variedad de pases.
Mahomes, de 24 años, sería el segundo mariscal de campo más joven en ganar un Super Bowl de obtener la victoria el domingo en la casa de los Miami Dolphins.