Vaqueros, intratable; Gigantes, anestesiados

Los Vaqueros están intratables. A la defensiva y a la ofensiva, la novena de Montería se mostró dominante y agresiva para vencer por segunda ocasión consecutiva a los Gigantes, esta vez por pizarra de 8-1, y poner 2-0 la serie final de la Liga Profesional de Béisbol Colombiano, ayer en el estadio Édgar Rentería.

A pesar de contar con el apoyo de unas 9 mil personas (no se llenó el escenario como el sábado, pero fue bastante gente), el equipo barranquillero no pudo descifrar el repertorio de pitcheo de José Almarante. El derecho dominicano se acreditó la victoria tras lanzar siete entradas, permitir seis hits y solo una carrera.

Almarante, que empleó 92 lanzamientos, se vio respaldado por un fildeo sin grietas de ningún tipo y por una artillería oportuna en el que se destacaron el antillano Isranel Wilson (de 2-2, con dos anotadas), el venezolano Arvicent Pérez (de 4-1, con tres impulsadas) y el cartagenero Jair Morelos (de 3-1 con dos anotadas y una empujada), entre otros.

El anfitrión se vio apagado con el bate y la manilla ante un adversario encendido, enérgico y ambicioso que desde el primer inning comenzó a reportarse en la caja registradora.

Jefri Hernández, que cargó con la derrota, comenzó su trabajo monticular con una base por bolas para Morelos, que llegó a tercera tras un infield hit de Cabrera y un elevado de Brizuela. Posteriormente arribó al ‘home’ con un roling alto a segunda base de Arvicent Pérez.

Los Giants criollos amenazaban y ponían hombres en circulación, pero sin poder redondear un batazo oportuno para producir carreras, igualar y remontar. Solo pegaron siete hits (dos de Sneider Batista, dos de Andy Vásquez, dos de Daniel Vellojín y uno deHéctor Martínez) y recibieron apenas dos bases por bolas, mientras los sabaneros batearon 11 imparables y recibieron ocho tiquetes gratis (dos del abridor y el resto de los relevistas). ¡Ocho!... Demasiado.   

A la hora de defender tampoco eran certeros los locales y parpadearon varias veces. El visitante, ni corto ni perezoso, aprovechó.

En el quinto capítulo, Isranel Wilson anotó después de una línea de hit de Róbinson Cabrera al jardín derecho. El tiro del guardabosques al plato resultó bueno, pero se le escapó al receptor Jhonatan Solano y el antillano arribó a salvo. Luego, en el mismo acto, José Brizuela conectó imparable al bosque derecho e impulsó las rayitas de Morelos y Cabrera. La pizarra se puso 4-0, mientras la artillería de Gigantes continuaba anestesiada por Almarante.

Las esperanzas reales de empatar se esfumaron en el séptimo inning cuando los Vaqueros lograron un racimo de tres carreras. Un pass ball de Solano permitió que Wilson, desde la antesala, marcara la quinta anotación. Después, con las bases llenas, Arvicent Pérez despachó un inatrapable por la primera almohadilla y empujó dos más.

En la parte baja del séptimo, Andy Vásquez consiguió un triple que removió el optimismo de un buen número de fanáticos locales, en especial después del elevado de sacrificio de Jhonatan Solano que permitió a Vásquez llegar al ‘home’. Sin embargo, esa carrera sólo sirvió para tratar de maquillar la derrota, que se hizo más abultada en el octavo capítulo, cuando Morelos, con un vaquero en cada esquina, disparó sencillo al jardín derecho, remolcó un corredor al plato y puso el tablero con el definitivo 8-1.

La final ahora se traslada a Montería, donde el martes se jugará el tercer duelo, en el estadio 18 de junio, a partir de las 7 p.m. Vaqueros tiene la oportunidad de jugar dos partidos seguidos con su gente y un tercero, de ser necesario. Si gana los dos primeros, será campeón del torneo y disputará la Serie del Caribe, a partir del 1 de febrero en Puerto Rico. Gigantes necesita ganar dos duelos para poder volver a Barranquilla y seguir en la pelea.