Las camas ecológicas de cartón de los Juegos de Tokio-2020 resistirán sin problema las actividades sexuales en la Villa Olímpica, asegura su fabricante, siempre que solo se acuesten dos al mismo tiempo en ellas.
Estas camas, fabricadas por la compañía Airweave para unos Juegos deseosos de reducir su impacto ecológico, preocuparon al jugador australiano de básquet Andrew Bogut.
'Muy buena iniciativa hasta que los deportistas terminen su competición y los miles de preservativos distribuidos en la Villa Olímpica comiencen a ser utilizados', tuitéo.
Contactada por la AFP, la compañía asegura que las camas son fabricadas para soportar hasta 200 kilos.
'Hemos realizado pruebas, como lanzar peso en las camas. (...) Mientras haya solo dos personas en la cama, deberían ser lo suficientemente sólidas para soportar la carga', afirma un portavoz de la compañía.
La Villa Olímpica es tradicionalmente un lugar de encuentros. En los últimos Juegos de Invierno de Pyeongchang, la aplicación Tinder vio su utilización ascender hasta 350%, y en los de verano de Rio-2016, los organizadores distribuyeron 450.000 preservativos, es decir 42 por deportista.