El 2019 ha sido un año bendito para Anthony Zambrano. El Atleta del registro del Atlántico se propuso desde enero que este sería un año de triunfos y su promesa la ha cumplido.
Zambrano se lució en la pista del estadio Rafael Cotes de Barranquilla donde ganó el oro en su especialidad, los 400 metros, en el Gran Premio Caterine Ibargüen, después de esa medalla prometió figurar en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, y así lo hizo.
En Lima, Zambrano se colgó el oro en los 400 metros y conquistó otro oro con el equipo de relevo.
Después de los Panamericanos compitió en la Liga de Diamante donde tuvo una salida en falso. En la parada de Mónaco, Zambrano no se percató del sonido de la salida nula y continuó corriendo y no pudo figurar.
Anthony continuó preparándose y se enfocó en el Mundial de Atletismo de Doha. En Catar, Anthony demostró que está para grandes cosas y eso lo demostró con la medalla de plata que cosechó en los 400 metros planos, donde terminó con un registro de con 44,15 segundos, marca nacional y registro suramericano, el que bajó luego de 20 años.
Ahora el gran reto de Anthony Zambrano es figurar en los Juegos Olímpicos de Tokio -2020.