La venezolana Yulimar Rojas selló este jueves su pasaje a la final del sábado del triple salto del Mundial de atletismo de Doha, donde buscará revalidar su oro de 2017 de una manera 'impactante y bonita'.
'Sé que la gente espera una marca histórica, pero para mí ahora lo fundamental es conseguir el oro, sentirme bien en la competición y conseguir ese oro de una manera impactante y bonita. A ver lo que sale, lo que Dios nos ponga', explicó Rojas, de 23 años, al término de la ronda de clasificación.
En ella, tras un primer intento nulo, Rojas llegó a 14,31 metros, suficiente para alcanzar la final, ya que la marca mínima requerida para lograr el pase automático estaba fijada en 14,30.
'Mi alegría abarca mucho en mis competencias, es parte de lo que me caracteriza. Estoy contenta por clasificar hoy a la final y el sábado a darlo todo', sonrió la pupila del mítico exsaltador cubano Iván Pedroso.
En la final se medirá de nuevo a la colombiana Caterine Ibargüen (35 años), la atleta que le privó en 2016 del oro olímpico y a la que ya pudo superar en la final del anterior Mundial.
Ibargüen, que saltó 14,32 metros este jueves, llegó a Doha-2019 como una incógnita, tras haberse sometido a una operación en agosto por una fascitis plantar, tras la cual únicamente había competido una vez antes de Catar, en la final del salto largo de la Liga de Diamante en Bruselas, donde tuvo un discreto octavo lugar.
'Ella es una atleta de gallardía, de coraje, sale a relucir en las competencias grandes. Va a dar un gran espectáculo', estimó Rojas, cuya única decepción importante del año la vivió en la final de la Liga de Diamante, donde fue segunda tras la jamaicana Shanieka Ricketts, que este jueves fue la primera de la ronda de clasificación (14,42 metros).
Rojas, campeona panamericana este año, asombró al mundo llegando a 15,41 metros en Andújar (Andalucía, sur de España) hace menos de un mes, convirtiéndose así en la segunda mejor de la historia en su prueba, tan sólo superada por la ucraniana Inessa Kravets (15,50 metros, vigente desde 1995).
El récord, 'en mente'
¿Se podrá batir el récord del mundo en este Mundial de Doha? La joven venezolana prefiere optar por la cautela.
'Lo tenemos en mente, por ahora pensar en el oro y en seguir centrada porque saltando como venimos puede salir una marca muy buena, quizás el récord o lo que Dios me ponga', afirmó.
Si lo consigue, todavía no ha pensado qué hará o si cumplirá alguna promesa. No afectaría en principio a su peinado, que ahora lleva muy corto y teñido de rubio, en contraste con el pelo largo y teñido de verde que lucía hace dos años cuando se proclamó campeona en Londres.
'La de ahora es una Yulimar más fuerte, más renovada, un poco más madura, más profesional. Con dos años más de esa medalla y con ganas de conseguir otra medalla histórica para mí y para mi país', sentenció.