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En un deporte en el que las suspicacias, las simulaciones y la marrullería es pan de todos los días, siempre hay que aplaudir aquellas escenas que hacen honor al juego limpio y que muestran solidaridad como la que protagonizó el árbitro Mario Benítez, en un torneo de la novena división de la Liga de Fútbol de Entre Ríos (Argentina). En el choque entre la Asociación Vecinal Ex Emplazamiento y Almirante Brown, el juez central se quitó sus guayos para cedérselos a un niño que tenía los suyos rotos y remendados.