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En el último entrenamiento de la Juventus, un joven aficionado entró a la cancha para lograr una foto con los jugadores. Pero rápidamente, varios policías lo cogieron. De repente, Cristiano Ronaldo optó por tirársele encima a uno de los miembros de seguridad en tono de broma. La cara de incredulidad del guardia, lo dice todo. Los policías terminaron llevándose al chico mientras que el delantero portugués se ríe de lo que hizo junto a sus compañeros.