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El tenista argentino Gustavo Fernández se proclamó este domingo campeón de Wimbledon en tenis adaptado, sumando este título a los que ya obtuvo este año en Roland Garros y el abierto de Australia.

Fernández, de 25 años y segundo favorito, necesitó dos horas para imponerse por 4-6, 6-3 y 6-2 en la final al japonés Shingo Kunieda, primera cabeza de serie.

Los dos jugadores se conocen bien: el mes pasado ganaron haciendo pareja el torneo de dobles en tenis adaptado de Roland Garros contra los franceses Stephane Houdet y Nicolas Peifer.

El argentino hizo así historia al sumar este año victorias en los tres Grand Slam que cuentan con categoría de silla de ruedas, tras haber ganado en individuales en Roland Garros y el abierto de Australia, donde también había sido campeón en 2016 y 2017 respectivamente.

'Estoy totalmente desbordado, no entiendo ni que me pasa', afirmó el tenista de Río Tercero, reconociendo tener 'la adrenalina alta'.

La victoria sobre hierba, que llevaba persiguiendo desde hace años, es más complicada porque esta superficie 'tiene mucha variedad, el bote no es siempre el mismo y no puedes correr tanto', explicó.

Todavía sorprendido por su triple victoria esta temporada, Fernández se declaró sin embargo determinado a no 'hacer historia por querer hacer historia', y a seguir trabajando.