El argentino Juan Martín Del Potro, noveno jugador mundial y semifinalista de la pasada edición, quedó eliminado ayer en octavos de final de Roland Garros al caer ante el ruso Karen Khachanov (11º) en cuatro sets, por 7-5, 6-3, 3-6 y 6-3.
Con el adiós del tandilense, Argentina se despide de los cuadros individuales de Roland Garros, donde el domingo habían caído Leonardo Mayer (68º del mundo) y Juan Ignacio Londero (78º), también en octavos.
El potente servicio de Khachanov fue un muro infranqueable para Del Potro, que sólo pudo quebrarlo en el tercer set.
En el primero, los dos fueron ganando los juegos con su servicio hasta que en el duodécimo juego Khachanov consiguió un ‘break’ para llevarse el set por 7-5.
El ruso comenzó en tromba la segunda, con otro quiebre de servicio y distanciándose 3-0 muy rápido. Del Potro pudo ganar el resto de juegos con su saque pero perdió ese parcial 6-3.
En el inicio del tercero llegó el único ‘break’ que logró el argentino, para distanciarse 2-0 y tomarse un respiro, pero Khachanov rompió su servicio a continuación.
Del Potro no se hundió, volvió a quebrar el saque del ruso para ponerse 4-2 y terminó llevándose ese set por 6-3, empezando a creer en la posibilidad de una remontada.
Pero en el cuarto, Khachanov repitió el esquema de la segunda manga, con un 'break' en el inicio para distanciarse pronto 3-0, llevar el control del marcador y luego cerrar el partido con otro parcial de 6-3.
'Siempre tuve que ir de atrás. Rescato la pelea hasta el final, no bajar los brazos por una cuestión física, de salud. Eso es lo positivo', indicó Del Potro en su conferencia de prensa posterior al partido.
Rodilla vendada
El argentino jugó el partido desde el principio con su rodilla derecha vendada, igual que durante su cómoda victoria en la tercera ronda ante el australiano Jordan Thompson, pero no tuvo problemas físicos.
En la segunda ronda había sufrido un resbalón durante su partido ante el japonés Yoshihito Nishioka, que disparó las alarmas al hacerse daño en esa rodilla, en la que sufrió una lesión en octubre en Shanghai que apenas le permitió jugar desde entonces
