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La colombiana Caterine Ibargüen se convirtió en una de las grandes protagonistas de la primera prueba de la Liga de Diamante disputada ayer en Doha, tras imponerse en la prueba de salto de longitud.

Pese a no ser su especialidad, la colombiana es la vigente campeona olímpica de triple salto, Ibargüen volvió a demostrar su carácter competitivo al derrotar a atletas que contaban una marca notablemente mejor que la suya.

Sin embargo, la colombiana, que cumplió 35 años el pasado mes de febrero, demostró una vez más que se transforma cuando se encuentra en el foso de salto, sea cual sea la prueba que dispute.

Y eso que Caterine Ibargüen, que cuenta con una mejor marca personal de 6,93, se quedó muy lejos de sus mejores prestaciones en su dos primeros intentos en los que saltó 6,45 y 6,53 metros.

Veinte centímetros menos que la australiana Brooke Stratton, que superado el ecuador de la prueba lideraba la competición con un mejor intento de 6,73 metros.

Un registro que parecía inalcanzable para la saltadora colombiana, tras firmar dos nulos en sus dos siguientes tentativas.

Pero si algo caracteriza a Ibargüen es su carácter irreductible y en su sexto intento se situó al frente de la prueba tras firmar un salto de 6,76, su mejor marca de la temporada.

Distancia que ya nadie logró superar, lo que permitió a la colombiana alzarse con la victoria final por delante de la ucraniana Marina Bekh-Romanchuk, segunda con 6,74, y la ya mencionada Stratton, tercera con 6,73

'Ha sido una gran serie de salto, aunque tres nulos no está nada bien, pero estoy contenta con la victoria y con el salto ganador', señaló Ibargüen en declaraciones facilitadas por la organización.

Un triunfo que no fue acompañado de mejor marca mundial del año en otras de las ocho finales disputadas este viernes en el Khalifa Stadium de Doha, el mismo escenario donde se disputarán el próximo mes de septiembre los Mundiales.

Marcas entre las que destaco la del sueco Daniel Stahl, que no sólo se situó al frente de la clasificación mundial del año con un lanzamiento de 70,56 metros, sino que estableció un nuevo récord de la Liga de Diamante.

Igualmente brillante se mostró la británica Dina Asher-Smith, la vigente campeona de Europa de los 100 y 200 metros, que se impuso en la final de los 200 con un tiempo de 22,26 segundos, mejor marca mundial del año.

Una prueba en la que la ecuatoriana Ángela Tenorio, plata en los Panamericanos de Toronto 2015 en los 100 metros, logró una meritoria quinta plaza con un crono 23,28.

Quien sí logró subir al podio fue su compatriota Álex Quiñonez, que logró con un tiempo de 20,19 la segunda plaza en una final de los 200, en la que el ecuatoriano tan sólo se vio superado por el vigente campeón mundial, el turco Ramil Guliyev, que se alzó con el triunfo con un crono de 19,99.

Por su parte, la keniana Hellen Obiri se impuso a la etíope Genzebe Dibaba, en una emocionante final de los 3.000 metros, en la que Obiri estableció una nueva mejor marca mundial del año con un crono de 8:25.60.

Tampoco falló el también keniano Elijah Manangoi que se impuso en la final de los 1.500 con un registro de 3:32.21, que coloca vigente campeón mundial al frente de la clasificación mundial del año.

Primer puesto al que también se alzó en los 3.000 obstáculos el marroquí Soufiane El Bakkali, que se impuso con un tiempo de 8:07.22 al estadounidense Hillary Bor, segundo -8:08.41-, y al keniano Leonard Bett, tercero con una marca de 8:08.61