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Cuando llega el sábado Luis Rodríguez se transforma. Deja su rol de fotógrafo y profesor, que desarrolla de lunes a viernes y toma la banderola para irse a impartir justicia como juez de línea.

Es un apasionado de sus tres labores, asegura que todo lo hace por el bienestar de su familia a la que siempre tiene presente cada vez que salta a la cancha.

'Ya tengo 22 años en el arbitraje. Decidí ser árbitro con el sueño de llegar a ser juez profesional, pero nunca llegué, pero estoy contento con lo que he hecho. Me gusta divertirme y me gusta el fútbol', asegura con entusiasmo.

Rodríguez es uno de los árbitros del torneo de veteranos que se disputa en el la Urbanización El Río de Soledad, un campeonato que dice es exigente.

'Este torneo tiene un buen nivel. Es una gratitud estar por las diferentes canchas de Soledad', apunta con seguridad.

Su otra pasión es la fotografía, la que cultiva día a día y siempre está buscando capturar la mejor imagen.

'A la fotografía llegué por casualidad. Una vez cogí la cámara y me puse a disparar, me gustaron las imágenes que hice y así fu puliendo esto. También voy al estadio y hago mis fotos de los partidos. Todo esto lo hago por mi familia', sostiene antes de irse hacia la banda a dirigir su primer partido.