Michael Ortega disfruta de su presente a 13.582 km de distancia. Atrás dejó todo el pasado que lo rodeó en los últimos años para refugiarse en los Emiratos Árabes, un país que le abrió las puertas para reencontrarse, de a poco, con el fútbol que lo identificó en sus inicios.
El volante palmarino, de 27 años, se muestra feliz, adaptado y con ganas de seguir viviendo una experiencia que califica como 'única'.
EL HERALDO lo contactó ayer previo al duelo de hoy del Baniyas SC, su club, frente al líder de la Liga Árabe del Golfo, el Shasjah FC. Su equipo marcha sexto, luego de superar la lucha por evitar el descenso, y él, con sus goles (tres) y asistencias (seis), ha sido clave en ese éxito.