Tom Brady perseguirá entrar en la historia del fútbol americano con su sexta corona de campeón en el Super Bowl, cuando sus New England Patriots se enfrenten hoy (desde las 6:30 p.m.) a Los Angeles Rams del genio ofensivo Sean McVay en un duelo de estilos y generaciones que busca reescribir el futuro de la NFL.
Brady, de 41 años, se convertiría en el quarterback más veterano en levantar el título en caso de victoria, pudiendo poner el broche de oro a una carrera que no divisa su final.
Otro triunfo, además, situaría al mariscal de campo de los Patriots como el único jugador de la historia en ganar seis Super Bowls, un hito difícil de superar una era en la que las carreras en la NFL son cada vez más cortas.
El futurista Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, con capacidad para 75,324 personas, vibrará con la idea de ver a Brady levantar nuevamente el trofeo Vince Lombardi que ya elevó por primera vez en 2002.
'Cuando ya has estado en las situaciones en las que yo he estado, simplemente cuentas tus bendiciones cada día', dijo el QB, que disputará su novena final, otro récord por sí mismo.
Los Rams, por su lado, también podrían batir registros, liderados por el joven quarterback Jared Goff y el técnico prodigio McVay.
El entrenador, de solo 33 años, podría convertirse en el más joven en ganar el Super Bowl si vence a su homólogo Bill Belichick, de 66 y quien se ha alzado con cinco trofeos como técnico jefe y otros dos como asistente en una larga trayectoria que comenzó en 1975.
Choque generacional
El abismo generacional que existe entre los principales protagonistas del domingo se pone de manifiesto mediante una comparación superficial de sus respectivas biografías: cuando Brady y Belichick celebraron la primera victoria de los Patriots en un Super Bowl en 2002, Goff tenía solo siete años y McVay era el quarterback de su equipo en el instituto.
La vasta diferencia en cuanto a experiencia ha situado a los Patriots como favoritos a ganar su sexto título, lo que los situaría junto a los Pittsburgh Steelers como la franquicia más condecorada de todos los tiempos.
Y eso que el cuadro de Nueva Inglaterra arrancó el curso sembrando dudas pero fue de menos a más hasta plantarse en la última instancia de la competición.
Frente a los Kansas City Chiefs, por el título de la Conferencia Americana, Brady volvió a firmar otra exhibición de compostura, coronada por un ‘drive’ ganador en la prórroga.
El legendario quarterback, hipercompetitivo por naturaleza, colocó sin embargo a los Rams como favoritos, recordando que al comienzo del año situaban a los suyos como un equipo en declive.
Y es que a pesar de su falta de experiencia, los angelinos tienen confianza en sus posibilidades luego de una gran temporada regular, sustentada por uno de los ataques más excitantes de la liga.