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El portero de River Plate, Franco Armani, no dudó en considerar este jueves que jugar la final de la Copa Libertadores contra Boca Juniors en Madrid el domingo tiene 'un sabor raro'.

'Es un sabor raro porque obviamente cada uno de nosotros queríamos jugar de local, con nuestro público', dijo Armani a los medios este jueves, al margen del entrenamiento de River en Madrid.

'La decisión ya está tomada, vamos a dar lo mejor el domingo para conseguir esta Copa Libertadores', dijo Armani.

River no podrá jugar en su estadio la vuelta de esta final, trasladada a Madrid tras los violentos incidentes ocurridos el pasado 24 de noviembre cuando hinchas radicales del club apedrearon el autobús de Boca Juniors camino del estadio Monumental.

'Este día fue duro para cada uno de nosotros porque fue difícil, estábamos todos preparados para jugar y esta noticia triste que pasó', dijo el portero de River.

'Nos hubiera gustado jugar el partido de local, en cancha de River, con nuestra afición que se lo merece', insistió Armani, para el que jugar en Madrid no es dar ventaja a Boca Juniors.

'Los dos estamos de la misma manera, ninguno tiene una pequeña ventaja', añadió Armani, que llegó a primera hora de la mañana con su equipo a Madrid.

Tras descansar durante la mañana, el equipo argentino se entrenó por la tarde en la ciudad deportiva del Real Madrid en Valdebebas, a las afueras de la capital española.

Los hombres de Marcelo Gallardo realizaron una suave sesión de apena una hora, donde sólo hicieron algunos ejercicios con balón.

Tras empatar 2-2 en la ida, River se enfrentará el domingo a Boca en el estadio Santiago Bernabéu, en la vuelta de una final que Armani espera transcurra con tranquilidad.

'Se juega y se gana en la cancha. Después del día domingo hay un campeón, ya no se habla más', dijo, lanzando un mensaje a la calma y a disfrutar del partido.

'Que vivan el fútbol en paz, el fútbol es un juego, se tiene que vivir en paz, se tiene que venir a disfrutar', concluyó.