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Rafael Pérez Cuadro, abuelo del defensor central de Junior de Barranquilla, no murió de un infarto producto de la emoción por la victoria del conjunto Rojiblanco tras la victoria y clasificación a la final de la Copa Sudamericana. Ocurrió a las 12:30 de la madrugada del viernes minutos después que el hombre de 85 años se levantara de su cama a le preguntarle a una de las tías del futbolista cómo había quedado el Junior.

'Queremos aclarar la situación por la cual Rafa está pasando, sí es verdad que su abuelo falleció anoche después del partido; pero no como están diciendo (medios, periodistas etc). No fue por estar viendo el partido de Junior, fueron causas ajenas a esta... Por favor, pido un poco de respeto con esta situación, con este momento que está pasando Rafa y su familia. Es algo delicado para él y para todos... Gracias', expresó Angie Jiménez, esposa de Pérez a través de un comunicado que publicó en su Instagram.

Lo que alarmó a la familia Pérez la noche del jueves fue que el mayor de la familia les preguntó cinco veces antes de volverse a acostar. De inmediato fue trasladado desde el barrio 7 de Agosto al Hospital Universitario del Caribe, pero en el camino sus hijas se dieron cuenta que estaba mordiéndose el labio inferior de una forma muy fuerte a lo normal. El abuelo de Rafa estaba sufriendo un ataque cardíaco.

De hecho, su hijo Gustavo y padre del estelar defensor de Junior, había hecho un pedido especial a sus hermanas con quien convivía el viejo Rafael, al pedirles que en lo posible no lo dejaran ver los juegos del equipo barranquillero para evitar que una fuerte emoción pudiera atentar contra la salud cardíaca del veterano hombre.

Pasadas las 12:30 de la medianoche, Gustavo el mayor de los hermanos de Rafael llamó a su papá, del mismo nombre, a darle la fatal noticia. ‘El Viejo Rafa’ lo había dejado. El querido abuelo dejó este mundo sin haber visto el último partido del nieto que había nacido el mismo día que él.

El 9 de enero de 1990 cuando vio la luz de la vida el futuro futbolista, el abuelo Rafael Pérez Cuadro creó una conexión especial con uno de sus 14 nietos.

'Me dijo que le había dado el mejor regalo de cumpleaños. Rafa (el defensor de Junior) nació el mismo día que él, pero 57 años después que mi papá', recordó Gustavo Pérez en extenso diálogo con EL HERALDO a las puertas de la funeraria Los Olivos, en el barrio Alcibia, a pocos pasos del Mercado de Bazurto.

Esa conexión emocional sellada a fuego en el alma del abuelo Rafael permitió que entre ambos construyeran una relación especial. De hecho, cuando la familia de los Pérez Almeida creció y era hora de buscar una nueva casa, en un paso de independencia de Gustavo, su esposa y sus cuatro hijos (Gustavo, Alejandro, Rafael y Anthony), el tercero de sus hijos los sorprendió al tomar la decisión de quedarse con su abuelo.

'Dijo que no se iba. Cuando nos mudamos para el barrio Los Caracoles, Rafa se nos rebeló (sonríe). Dijo que no iba a dejar a su abuelo. Pasó como una semana para que Rafa se fuera a vivir con nosotros. Tenían una relación muy especial. Mi papá le daba el tetero, salía con él, siempre estaba pendiente de Rafa. Amaba a todos sus nietos, pero con Rafa era cosa aparte', dijo Gustavo Pérez.

El jugador llegara en la mañana de hoy a darle el último adiós a su querido abuelo, el hombre que tenía una preferencia especial en el corazón del deportista de 28 años, al punto que este año en uno de los partidos a los que no fue convocado por suspensión, se vino para Cartagena, a esa especial casa del 7 de Agosto, halado por los recuerdos de aquella especial niñez, con un abuelo al que le gustaba más el béisbol que él fútbol, sin que su papá supiera que estaba en la ciudad. Hoy será sepultado en Jardines de Cartagena.