A un pasito… o más bien, a un soplito de la ‘A’ quedó el Unión Magdalena, luego de vencer este lunes 2-1 al Quindío, en el estadio Sierra Nevada, y clasificarse a la gran final del Torneo Águila 2018, donde espera rival, ojalá el Cúcuta, para poder jugarla con el ascenso en el ‘bolsillo’.
Los tantos del triunfo samario fueron obra de Aníbal Mosquera y de Jesús Figueroa, en propia puerta. El propio Figueroa descontó, en el tiempo de reposición, para el equipo cuyabro.
No se habían acomodado los equipos en el campo, cuando el árbitro Wilmar Roldán decidió, al minuto 2 de juego, expulsar al delantero Leiser Chaverra por una entrada descalificadora –con pinta de criminal–, sobre Jhoinner Viveros.
Unión apretó, aprovechando el hombre de más, y a los 27 minutos logró ‘destapar la lata’, Ferreira cedió el balón a Jhoinner Viveros, el volante metió un centro rastrero que se paseó por el área y que encontró receptor en el pie derecho de Aníbal Mosquera, que solo tuvo que empujar la pelota al fondo de la red. Júbilo en el Sierra Nevada, que ayer se adornó con los colores azul y rojo del ‘Ciclón Bananero’.
Los locales, empujados por su enardecida afición, apretaron para buscar, de inmediato, un segundo tanto que liquidara el juego. Pero las esperanzas de una nueva conquista se perdieron en un postazo de Jhojan Valencia.
Los samarios volvieron a mandar en el arranque de la segunda parte, arrinconando al equipo cafetero, que, con un hombre menos, se veía sin fuerzas para pelear de tú a tú con el ‘Ciclón’.
Cristian Subero lo intentó de media distancia. El goleador Ricardo Márquez tuvo dos de golpe de cabeza. Viveros estrelló otra pelota en el palo. Definitivamente la pelota no le quería entrar al Unión, que comenzaba a desesperarse y a darle vida al Deportes Quindío, que tuvo el gol en un cabezazo de Jesús Figueroa.
Pero al minuto 39 llegó el tanto de la sentencia, ese que certificó, de una vez por todas, el paso a la final. El ‘Alpinito’ Carrillo cabecea un balón dentro del área, la pelota le pega accidentalmente a Figueroa en la cabeza y se mete en su propio arco, sorprendiendo al arquero cuyabro, que la sacó dentro del arco.
Sobre el final el árbitro Roldán pita un penal dudoso y le brinda la posibilidad al Quindío de descontar, en los pies de Figueroa.
Todo está servido. El Unión podría asegurar el ascenso mañana, si el Cúcuta es finalista en el Grupo A.