Luciendo la indumentaria de los Gigantes, novena que participó en la pasada Liga de Verano, la selección Colombia de Béisbol, categoría sub-23, sigue entrenando con miras a su presentación en el Mundial, el evento de mayor envergadura que albergará Barranquilla tras los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
'Agua para los caballos' repite una y otra vez el mánager cartagenero Jair Fernández. El clima en el campo de béisbol del Country Club de Sabanilla es fogoso y la sombra se aleja como los cuadrangulares de Juan Zabala, receptor de la organización de los Dodgers de Los Ángeles. Empero los peloteros sincronizan detalles para estar ‘ready’ el viernes en su debut ante Holanda, a partir de las 8 p.m.
Hay camaradería y buen ambiente pese a que el entrenamiento, por cuestiones de logística y adecuaciones, no se pudo llevar a cabo en el diamante Édgar Rentería, la casa de la selección criolla.
Las pelotas se pierden entre la maleza cuando los slugger conectan vuelacercas. Veinte desaparecieron del radar en total mientras EL HERALDO estuvo presenciando el entrenamiento.
La buena circulación de la pelota en el infield, la potencia de brazos de los serpentineros, la efectividad de la batería y la reacción, fueron los trabajos en que más hizo énfasis Fernández durante las cuatro horas y media en que duró el ensayo. El roster está encontrando consistencia.
Colombia, que ganó la sede mundialista por los desequilibrios políticos y civiles de Nicaragua, hace parte del grupo A donde está alojado el campeón defensor Japón, México, China Taipéi, Holanda y Sudáfrica.
La gran mayoría de peloteros colombianos hacen parte de organizaciones de los Estados Unidos en las Ligas Menores. Destacados están el outfielder Carlos Vidal, quien milita en los Yanquis de Nueva York. Otro de los nombres con más recorrido es el del receptor Jesús Posso, quien ha defendido los colores de su país en varios certámenes. A su vez se encuentras coach con presencia en el país norteamericano como Carlos Villalobos, Walter Miranda y Manuel Esquivia.