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Europa partía en clara desventaja en los pronósticos contra Estados Unidos en la 42ª edición de la Ryder Cup y los rompió haciéndose con su duodécimo título, tras su victoria por 17,5 a 10,5 puntos.

En esta competición bianual entre las dos potencias, Estados Unidos venía con un ejército peligroso, con 11 de sus 12 golfistas entre los 17 primeros del ránking mundial, por solo cinco de los europeos, y con un Tiger Woods en forma tras ganar la semana pasada su primer torneo en cinco años, el Tour Championship en Atlanta.

Pero todos esos pronósticos volaron por los aires, en el campo Le Golf National, en Saint Quentin en Yvelines, cerca de París, para desgracia de un equipo de Estados Unidos que soñaba con romper la sequía como visitante en Europa, donde no gana desde 1993.

Además, Europa logró el tercer mejor margen a su favor de la historia, con siete puntos, cerca de los nueve con que cerró sus títulos en 2004 y 2006.

Uno de los principales artífices del triunfo europeo fue el italiano Francesco Molinari, que ganó sus cinco partidos, convirtiéndose en el primer europeo en lograr algo que sí habían conseguido tres estadounidenses: Arnold Palmer y Gardner Dickinson (ambos en 1969) y Larry Nelson (1979).

Molinari cerró su serie grandiosa derrotando este domingo al veterano Phil Mickelson, al que ganó por cuatro hoyos arriba con dos por jugarse.

El italiano se tomó la revancha de sus dos participaciones anteriores en la Ryder donde perdió sus seis partidos.

'No pude soñar un verano mejor', afirmó Molinari, que este año se convirtió en el primer italiano en ganar el British Open.

También tuvo mucho que ver Sergio García, que jugó su novena Ryder Cup, el español que más veces lo ha hecho, y que ganó tres de sus cuatro partidos, derrotando este domingo al estadounidense Rickie Fowler, segundo este año en el Masters de Augusta, por dos arriba y uno por jugar.

Récord de Sergio García

'Normalmente no lloro, pero no pude evitarlo. ¡Qué semana!', resumió García.

García sumó su sexto título de la Ryder Cup y superó el récord de puntos de la historia de la competición, con 25,5, mejorando los 24,5 de Faldo.

Además se acercó a otro récord de Faldo, el de partidos ganados en la historia de la competición (23 para el inglés, 22 para el español).

El joven inglés Tommy Fleetwood, que había ganado con Molinari sus partidos de dobles, convirtiéndose en el primer debutante europeo en lograr cuatro victorias seguidas, no pudo seguir su racha este domingo y cayó ante Tony Finau por seis hoyos y cuatro por jugar.

Otro debutante, el español Jon Rahm, que estaba ansioso por aportar al menos un punto al equipo europeo, después de haber perdido sus dos partidos de dobles, lo hizo a lo grande, derrotando al mítico Tiger Woods, ganador de 14 torneos mayores, por dos arriba y uno por jugar.

'Derrotar a Tiger, uno de los más grandes, si no el más grande, el domingo, en un punto vital. Es la mejor sensación de mi vida', dijo Rahm.

Decepcionante Tiger

Woods, de 42 años, que solo ha ganado un título en sus ocho participaciones como jugador en la Ryder Cup, dejó la competición con cuatro derrotas y cero puntos, en unos números sonrojantes para él en la historia de la competición, con 21 derrotas, 13 victorias y 3 empates.

'Es decepcionante porque no gané ninguno de los cuatro partidos y eso fueron cuatro puntos para el equipo europeo. Soy uno de los responsables de la derrota y no es divertido', resumió Tiger.

Los tres representantes escandinavos cumplieron su papel en esta última jornada.

El danés Thomas Thorbjorn, el único junto a Jon Rahm que no había aportado ningún punto, tras perder el viernes su encuentro en dobles, ganó a Jordan Spieth por cinco arriba y cuatro por jugar.

Los suecos Henrik Stenson y Alex Noren también contribuyeron, derrotando respectivamente a Bubba Watson (cinco arriba y cuatro por jugar) y Bryson DeChambeau (uno arriba).

Stenson ganó sus tres partidos en esta Ryder Cup y Noren dos de tres.

Europa salió clara vencedora, dejando a Estados Unidos con ocho títulos desde que el Viejo Continente entró en la competición (1979).

'Su capitán hizo un mejor trabajo que yo. Sus jugadores lo hicieron mejor. Me quito el sombrero', dijo el capitán estadounidense Jim Furyk, con deportividad.