Compartir:

Estalló en júbilo. La barranquillera Jenifer Rodríguez mostró una dosis más de fuerza ante la metense Mónica Henao y se quedó este viernes con el fajín nacional ligero. Fue un combate cerrado entre dos pegadoras que buscaban el baño de gloria. Al final los jueces, en una decisión dividida, avalaron la actuación de la local en el Palacio de Combates Sugar Baby Rojas, escenario construido para los Juegos Centroamericanos y del Caribe y que ayer quedó inaugurado oficialmente por alcalde Alejandro Char.

Desde el primer campanazo Rodríguez salió a atropellar a Henao que con un boxeo tímido, intentaba frenar los golpes de la local, quien llegaba al combate siendo la campeona nacional supergallo tras vencer por nocaut a Glenis Cardona en Cartagena. Las dos primeras vueltas fueron para la barranquillera, oriunda del barrio Nueva Colombia.

Henao despertó en los últimos asaltos de la pelea pactada a 10, pero no fue suficiente pese a que uno de los jueces la vio como ganadora. La modelo y boxeadora, que antes del combate dijo que había 'perdido la bondad y estaba más agresiva', no evidenció sus palabras en el ring y dejó que Rodríguez, que tampoco realizó un gran boxeo, se impusiera.