Gabriela Bolle no defraudó al país. La bicicrosista del registro del Atlántico, que cargaba sobre sus hombros el peso de suplir la ausencia por lesión de ‘la reina’ Mariana Pajón, se bañó este sábado en oro en el BMX de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, al obtener la presea dorada en la pista Daniel Barragán.
Bolle, que cumplirá 18 años el próximo 14 de diciembre, peleó con pundonor hasta el final por una medalla disputada, superando en el camino a la gran favorita, la venezolana Stefany Hernández, bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Nada opacó el trabajo de la colombiana, que fue de menos a más en la jornada de ayer. Terminó tercera en la primera manga, con un tiempo de 37.181, por debajo de la venezolana Stefany (36.051) y la mexicana Dayana Hernández (39.441), para luego reponerse y apoderarse del liderato en la segunda carrera, con un tiempo de 38.018.
Bollé aprovechó que la venezonala Hernández terminó sexta en esa última manga, luego del accidente que sufrió con la colombiana María Camila Restrepo, para quedar en la cima de la clasificación por puntos.
Ese percance dejó mal parada a la bicicrocista vinotinto de cara a la última carrera del día.
'En la primera manga no se tuvo la mejor salida. Iba tranquila, leyendo la carrera, viendo qué movimientos hacía. En la segunda iba viendo la carrera adelante para ver qué línea cogían las punteras, de repente cayeron Stefany y María Camila y eso me dio la oportunidad de pasar primera. El haber tenido esa inteligencia de estar viendo concentrada lo que pasaba adelante me ayudó mucho para esquivar la caída, porque fácilmente ahí también pude estar yo en el suelo. Al final termino feliz con este resultado y con el oro', dijo Bolle.
En la manga final, la que definiría el podio, Bolle salió con la tranquilidad que le daba el saber que terminando en las primeras tres posiciones se aseguraría el oro.
La colombiana trabajó la manga con inteligencia, se mantuvo siempre en la tercera posición y sobre el final pasó de segunda la línea de meta, luego de otro accidente que sufrió su compatriota Maria Camila Restrepo, en una mañana para el olvido.
'¡Oro! ¡Oro! ¡Oro!', gritaban desde la tribuna al término de la carrera, mientras Bolle celebraba emocionada el logro alcanzado en Barranquilla, la ciudad que la adoptó y donde ha vivido todo su proceso de formación.
'Esta medalla se la dedico a mi familia, a Barranquilla y a Mariana Pajón que la extrañamos mucho en las pistas. Es un honor seguir los pasos de ella en el BMX', manifestó.
'Fueron tres finales, había que correr con inteligencia, con tranquilidad, porque cualquier error te podía costar caro. Lamentablemente María Camila sufrió ese par de caídas, porque ambas estábamos para pelear el podio. Me hubiese encantado haber competido acá junto a Mariana (Pajón), la mentora', concluyó Bolle.