¿ Qué tienen en común los deportistas Aaron Judge, John Isner, Kevin Durant y Peter Crouch? Pues que todos están activos y miden más de 2 metros de estatura, lo mismo que ocurre con la voleibolista Alba Hernández Ramos, estrella de la selección Puerto Rico, el sexteto que se roba todas las miradas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018.
Alba mide 2.07 metros, lo que la hace más alta que el beisbolista de los Yankees de Nueva York, Judge (2.01 m), y que el futbolista del Stoke City inglés, Crouch (2.01 m). Aunque por poco es más baja que el tenista gringo, Isner (2.08 m), y el basquetbolista de Golden State, Durant (2.11 m).
La nacida en Fajardo, ciudad situada al Este del país isleño, se desempeña como central de su elenco, pieza fundamental en los triunfos recientes de su Selección, que ayer venció cómodamente en tres sets corridos a Costa Rica en la segunda fecha de la fase de grupos del campeonato centroamericano.
¿Y es solo estatura? Nada de eso. Más allá de ser la jugadora más alta del torneo, lo que a priori implica una ventaja natural, Alba, de 23 años, cuenta con una riqueza técnica que le permite salirse de sus prioridades defensivas para ir a buscar puntos en la red, donde es una amenaza constante, un arma letal, un punto casi garantizado.
'Es una ventaja, seguro, pero otras deportistas pueden medir casi lo mismo, ese no es el punto. La cuestión es prepararse, practicar, entregar lo mejor de sí y realizar los ajustes después de los errores para ser cada día mejor. No es solo la estatura', explicó Hernández en diálogo con EL HERALDO.
La afición barranquillera que durante el certamen se ha hecho presente en el Coliseo Sugar Baby Rojas (antiguo Humberto Perea) reconoce la calidad técnica de la 18, disfruta sus bloqueos, anotaciones y el carisma que tiene dentro del rectángulo.
'No hemos podido salir a pasear en la ciudad, pero la acogida que hemos tenido dentro del coliseo por parte de la gente ha sido bastante cálida, nos hacen sentir bien', apuntó la fajardeña.
Alba -como todas en esta selección boricua- es dueña de una sonrisa gigante, incluso más grande que ella. Es refinada, contrario a lo que para algunos sugerirían sus 2.07 metros. Podría decirse que no camina en la cancha, desfila, porque así lo permiten sus piernas largas, cintura torneada, movimientos de brazos ligeros como el viento y postura inquebrantable.
¿Y ella sabe que es así de delicada? 'Siempre me lo han dicho, que soy así (casi una modelo), pero bueno, son los estilos de cada quien, la forma de ser, más nada', precisó en medio de una sonrisa tierna.
Alba Hernández nació el 3 de octubre de 1994. Midió 53.34 centímetros y pesó 4082 gramos, hasta ahí, normal, lo sorprendente fue que a la edad de 11 años llegó a medir 1.92 metros, luego a los 16 midió 2.06 m.
Estudios médicos practicados en Alba determinaron que su estatura no obedecía a ninguna patología, que era un rasgo familiar estimulado además por la práctica del deporte, pues ella durante un tiempo jugó baloncesto al tiempo que voleibol.
'No me sentía cómoda conmigo. No sabía lo importante que era para mí la estatura. Me he dado cuenta por lo que he logrado y lo lejos que he llegado', reconoció la atleta en una entrevista concedida en 2010 para el portal NuevoDía.com.
En cuanto al torneo… Alba Hernández y sus demás compañeras tendrán acción hoy (9 p.m.) ante Colombia, un rival conocido y con el que tienen una cuenta pendiente. 'Tanto ellas como nosotras venimos en ascenso y aunque nos han ganado los dos últimos partidos le voy a mis guerreras, sé que saldremos adelante'.
Puerto Rico cayó en cinco sets ante el sexteto Tricolor hace solo una semana cuando se cruzaron en la Copa Panamericana de República Dominicana.
'Seguiré concentrada en mi juego, que es bloquear, contribuir en la formación defensiva y poner el balón en disputa cuando voy al servicio', finalizó Alba.
Puertorriqueñas y colombianas marchan invictas en el torneo centroamericano con marca de 2-0. Esta noche definen quién pasa directa a semifinales y cuál va a repechaje.