Bella jornada la de este lunes para Chris Froome. El ciclista británico fue absuelto por su control antidopaje 'anormal' y finalmente autorizado a participar a partir del sábado en el Tour de Francia, donde buscará su quinta victoria en la general.
'¡Todo esto para nada!', exclamó el director del Tour, Christian Prudhomme, quien se había opuesto a la presencia de Froome a la espera de la decisión del Tribunal antidopaje de la Unión Ciclista Internacional (UCI).
'Estábamos esperando una decisión. Cuando nos dijeron que no había hecho nada, no vamos a continuar. Sobre todo, después de nueve meses de estudio del caso por parte de los mejores expertos. Es una verdadera lástima que la decisión llegue tan tarde ', justificó el patrón del Tour para explicar su cambio de postura.
La dirección del Tour dio marcha atrás en el rechazo al ganador de la última edición, cuyo caso iba a ser examinado este martes por la cámara arbitral del deporte del comité olímpico francés, dado que el procedimiento fue cerrado por la UCI.
En septiembre de 2017, durante una etapa de la Vuelta a España, el corredor protagonizó un control que reveló una tasa excesiva de salbutamol (anti asmático), producto prohibido en competición más allá de un cierto umbral.
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) consideró el 28 de junio que este control no constituyó un 'control positivo'. Basándose en las conclusiones de la más alta instancia autorizada en este campo, la UCI decidió cerrar el procedimiento sin sanción.
'Estoy agradecido y aliviado de haber dejado atrás este capítulo, han sido nueve meses muy intensos', afirmó inmediatamente el corredor de 33 años en su cuenta de Twitter. 'Estoy encantado de haber sido absuelto por la UCI', añadió en el comunicado de su equipo Sky.
Froome se arriesgaba a perder sus victorias en la general de la Vuelta a España 2017 y del Giro de Italia de este año.
- Un culebrón de nueve meses -
'Nunca tuve dudas de que esta acusación sería rechazada, por la simple razón de que sabía que no había hecho nada mal. Sufro asma desde mi infancia. Sé exactamente cuales son las reglas', explicó Froome.
Además, la naturaleza de la sustancia que propició este caso autorizaba al ciclista a seguir corriendo, lo que agitó el pelotón y llevó a los equipos miembros del Movimiento para un ciclismo limpio a demandar al Sky la suspensión del corredor durante el procedimiento.
Froome ignoró esa solicitud. El británico participó y ganó el Giro de Italia a finales de mayo, pasando a ser el tercer corredor en la historia, después de Eddy Merckx y Bernard Hinault, en adjudicarse tres grandes vueltas consecutivas (Tour, Vuelta y Giro en este orden).
Esta espada de Damocles que pendía sobre la cabeza del ciclista británico desapareció, tras un culebrón de nueve meses que suscitó el disgusto de los organizadores del Tour.
'Es necesario que las reglas sean claras para que no se vuelva a vivir un caso como este, no he dejado de repetirlo', se quejó Christian Prudhomme.
'Nosotros no hemos tenido acceso al fondo del dosier', precisó a la AFP el director del Tour. 'Nosotros no tenemos que pronunciarnos sobre estos casos, pero solo quiero decir, ¡qué desperdicio!'.
El equipo Sky teme la reacción del público en las carreteras durante el Tour, y va a contar con un servicio de seguridad reforzado.
'Trabajamos con un equipo de seguridad que pasa tiempo con nosotros y nos aconseja sobre la manera de asegurar nuestra seguridad en carrera', explicó hace algunos días Tim Kerrison, entrenador de Froome en la formación Sky.
Cuestionado por la AFP sobre este asunto, el director del Tour respondió: 'El público del Tour es un público benévolo'.