Los boricuas siguen en la pelea. Después de la derrota 7-2 ante República Dominicana, el viernes en la noche, Puerto Rico blanqueó y eliminó a Venezuela al imponerse 3-0, ayer en la tarde en el estadio de béisbol Édgar Rentería, en el cuadrangular Whitaker-Brownfield, que se organizó para inaugurar el escenario.
Los puertorriqueños apoyaron su victoria en el excelente trabajo de Anthony Seisa en la lomita de los sustos. El abridor lanzó seis entradas completas, no toleró carreras, sólo permitió tres hits y concedió una base por bolas.
El serpentinero boricua empleó un total de 74 lanzamientos. Los relevistas mantuvieron el silencio en los bates venezolanos y la ofensiva puertorriqueña agregó las rayitas para marcar la diferencia.
Bryan Ortiz, que se embasó con un hit en el cuadro, anotó la primera carrera del juego en el episodio inicial. José Rovira despachó un batazo que remolcó al jardinero central hasta tercera. Luego pisó el plato en un error de lanzamiento del shortstop al receptor.
A partir de ahí, el juego avanzó rápido en medio de un reñido duelo de pitcheo.
Carlos Parra, abridor venezolano, dominó en el resto de sus intervenciones. Finalmente completó cinco entradas y sólo permitió dos hits.
El cerrador Ángel Alicea se apuntó juego salvado.
Las otras dos carreras llegaron en el octavo acto a través de las piernas de Edwin Medina, impulsado por un doble de Bryan Ortiz, y Jonatan García, por un lanzamiento que se le escapó al receptor.