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Graves denuncias fueron reveladas ayer por parte de Indeportes Atlántico. Dicha institución, a través de su director Enrique Vengoechea, manifestó a EL HERALDO una supuesta serie de abusos sexuales que se presentaron en la Liga de Lucha de este Departamento.  

'Hace unos 10 días tuvimos conocimiento del caso a raíz de la visita de unos deportistas que plantearon anomalías al respecto. Con ayuda del personal de área técnica acudimos directamente al área de Inspección, Vigilancia y Control de Coldeportes para que tomara cartas en el asunto', expresó Vengoechea. 

Este medio también conoció que entre las víctimas aparecen dos menores de edad. 'Son cinco o seis los deportistas implicados, dos de ellos tienen menos de 18 años, por lo tanto también acudimos a la Fiscalía y al ICBF', continuó Vengoechea. 

Trascendió que el posible victimario es un entrenador, no obstante Indeportes aseguró que no puede dar más señales al respecto, porque violarían el debido proceso. 'En cuanto a lo deportivo, Coldeportes determinará cuál es el paso a seguir'. 

Éder Trejos Arroyave y Jullhember Campos Gutiérrez, miembros de la Comisión de Inspección, Vigilancia y Control de Coldeportes, estuvieron ayer en la ciudad realizando sus trabajos de revisión.

'Hay unas ligas específicas a las cuales se va a dirigir esta comisión hasta el día de mañana (hoy). Ellos harán una reunión con directivos de las diferentes ligas y sacarán sus conclusiones. Pidieron un apoyo de un vehículo de nuestra entidad y dentro de su proceso, recolectan la información, dejan documentos de soportes y luego enviarán su informe', concluyó Vengoechea. 

Por su parte, Ernesto Berrío, presidente de la Liga de Lucha del Atlántico, no se quedó callado. 'Estas acusaciones de abusos son calumnias e imprecisiones. Dos funcionarios de Indeportes se inventaron toda esa película para decir que Gilberto (entrenador e hijo de Ernesto) es un enfermo sexual y que ha violado. Nosotros alcanzamos a ir a la Fiscalía para denunciarlos por concierto para delinquir y falsa denuncia'.

Según Berrío, 'Indeportes quiere traer un entrenador de Venezuela'. 'Venimos trabajando, hace 15 días cuando salió este escándalo, con el abogado Hernando Albor Salazar, quien es además el jefe de disciplina de la Liga. Aquí hay otros intereses. Uno de los funcionarios, que es venezolano, quiere traer a un entrenador de su país que se llama Jairo Guerrero. La idea es imponerlo. Las cuestiones sexuales son las más difíciles de demostrar y por eso tienen manipulados a esos cinco deportistas apoyados', concluyó.