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Los Boston Celtics aplastaron ayer 108-83 a los Cleveland Cavaliers de LeBron James y salieron momentáneamente al frente por 1-0 en la final de la Conferencia Este de la NBA.

Jaylen Brown, con 23 puntos y ocho rebotes, Marcus Morris, con 21 tantos y 11 capturas, y el dominicano Al Horford, con 20 cartones, cargaron con la ofensiva de los Celtics.

Los dirigidos por Brad Srevens salieron decididos y se impusieron fácil en el primer cuarto, 36-18, gracias a 13 puntos de Brown en ese período.

Boston controló a LeBron durante todo el partido, limitándole a solo 15 puntos, siete rebotes y nueve asistencias, después de que este liderara de forma estelar los Cavs en las dos series anteriores, promediando 34 puntos, 9.4 rebotes y 9.0 asistencias por juego.

Los Celtics obligaron a LeBron a trabajar más a la defensiva y rotaron a varios jugadores contra el cuatro veces MVP (Jugador Más Valioso) de la NBA para contenerlo ofensivamente.

Así, Boston comenzó el último cuarto con una ventaja de 14-4, para ganarlo finalmente 30-19.

Morris inició en el quinteto para intentar cerrar a los Cavs, con el australiano Aron Baynes reducido a un papel de reserva para los Celtics. Junto con Horford, los jóvenes Jayson Tatum, Terry Rozier y Brown han llenado el vacío dejado por las estrellas lesionadas, Kyrie Irving y Gordon Hayward.

Los Celtics abrieron el primer parcial con una ventaja de 36-18, acertando el 60% de sus tiros, mientras que los Cavaliers dispararon solo para un 20% en ese tramo, y Boston comenzó con una ventaja de 36-18 el segundo cuarto. Brown anotó 13 puntos en el primero, mientras que Horford agregó 11.

Boston se adelantó ampliamente 61-35 en el descanso, gracias a los 18 puntos y siete rebotes de Brown hasta ese momento y los 14 tantos y cinco asistencias del quisqueyano.

El próximo partido de esta serie al mejor de siete encuentros será el martes, nuevamente en Boston.