Hace tres meses, por situación laboral de su padre, el nadador barranquillero Camilo Marrugo se trasladó a vivir en Francia. En territorio europeo, y como él mismo lo manifiesta a EL HERALDO, 'comenzó a sacarle el jugo al viaje'. Aprender y contagiarse del espíritu ganador de las brazadas del Viejo Continente fue la consigna del deportista apoyado por Indeportes, nacido el 30 de junio de 2002.
En el Campeonato Nacional 2 primavera Q2 en Massy, cerca a París, el deportista registró un tiempo de 25.28 segundos en los 50 metros mariposa e igualó en el segundo lugar del ranking absoluto al risaraldense David Arias. Entre mayo y junio, tras competir nuevamente en Francia, Marrugo sabrá si estará en los Juegos Centraomericanos y del Caribe 2018.
Alcanzar el cupo, con tan solo 16 años, sería una gran hazaña. 'Sería un orgullo y una gran felicidad competir con esa edad. Sería un triunfo para mí, para mi familia y para Dios porque me ha dado un gran potencial para explotarlo'.
Con el idioma francés no es tan escurridizo como en el agua. Poco a poco va adquiriendo fluidez. A distancia cursa décimo grado en Cibercolegio UCN y en diciembre tiene pensado regresar a su tierra natal.
Mensualmente le envía a Eduardo Movilla los entrenamientos que realiza con el exnadador galo Christophe Marchand, quien asistió a dos Juegos Olímpicos (1988 y 1992).
'Eduardo, en Colombia, está pendiente de todos los movimientos y mi plan de trabajo. El francés me da ánimo, me dice que sí puedo. En los campeonatos está también pendiente y es muy buen entrenador'.
Marrugo piensa a corto y largo plazo en su carrera deportiva. Mark Spitz y Michael Phelps son sus referentes para buscar ese baño dorado olímpico.
'Primordialmente, a corto plazo, quiero mejorar los tiempos y poco a poco ir avanzando. Y a largo plazo, la idea es ganar en los Olímpicos. No es por sonar prepotente o algo así, pero confío en mis capacidades y en Dios para mi futuro', concluye con ímpetu.