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Los fabricantes de preservativos japoneses están acelerando los preparativos a dos años de los juegos olímpicos de Tokio-2020, una oportunidad única para mostrar la tecnología de sus condones ultrafinos.

Desde hace años, en las villas olímpicas se distribuyen gratuitamente cientos de miles de preservativos, como una forma de alentar el sexo seguro entre los mejores deportistas del planeta.

Esta tradición olímpica supone un escaparate sin igual para los fabricantes, que en el caso de Japón buscan además exponer los adelantos tecnológicos de su industria: los materiales y un grosor de sólo 0,01 milímetros que bien les merecería una medalla.

Además de su ínfimo grosor estos preservativos están hechos de poliuretano, una sustancia tolerada por las personas alérgicas al látex, la sustancia con la que se fabrican la mayoría de los preservativos del mundo.

'Sólo las empresas japonesas fabrican actualmente preservativos de 0,01-0,02 mm', afirma Hiroshi Yamashita, un representante de Sagami Rubber Industries.

'Nosotros vemos en los juegos de Tokio un ocasión extraordinariamente preciosa para hacer que el mundo conozca la alta tecnología japonesa', agrega.

Cada vez más finos

El preservativo es desde hace mucho tiempo el método de contracepción más extendido en Japón, ya que la píldora no estuvo disponible en el país hasta 1999.

Pero las empresas japonesas se sitúan por detrás de los líderes del mercado global el grupo británico Durex y el estadounidense Trojan.

Sagami fue creada en 1934 en un esfuerzo de su fundador, Saku Matsukawa, por ayudar a las mujeres japonesas a evitar embarazos no deseados, en un momento en que la pobreza y la falta de alimentos eran habituales en el país.

Pero en la década de los 2000 las ventas comenzaron a declinar debido al envejecimiento de la población y del aumento de la cantidad de jóvenes que permanecen solteros.

En su búsqueda de revitalizar su negocio, Sagami creó un preservativo de 0,01 mm, que se comercializa en Japón desde 2013 y sus ventas volvieron a subir, según los datos de la federación nacional de las empresas del sector, Condom Kogyokai.

'Tuvimos muchas discusiones dentro de la empresas para saber si iba a haber una demanda para los preservativos de 0,01 mm mientras que ya había una opción de 0,02 mm en el mercados', recordó Chiaki Yamanaka, que contribuyó al desarrollo de este nuevo producto.

'Pero resultó que son muy populares entre los consumidores', dijo.

'Los preservativos son una forma eficaz de ayudar a las personas a protegerse contra las enfermedades de transmisión sexual y como son finos los hombres son más propensos a usarlos', explicó a la AFP Tomonori Hayashi, responsable de Okamoto Industries, que comenzó a comercializar su prototipo de 0,01 mm en 2015.

'Esperamos que nuestros productos sean muy apreciados durante los juegos olímpicos', dijo.

El filón olímpico

Este año en los Juegos de Invierno de Pyeongchang, los organizadores distribuyeron 11.000 preservativos, un récord para las competiciones invernales. Y el comité que organiza Tokyo-2020 no quiere faltar a la tradición.

'Pensamos entregar los preservativos, entre otros artículos, en la villa olímpica. Pero cuántos y cuáles marcas, esto todavía no ha sido decidido', indicó un miembro del comité que pidió el anonimato.

Sagami 'trabajó muy duro par lanzar estos productos de 0,01 mm en el mercado', según Yamashita.

El fabricante espera aprovechar el filón olímpico y tiene previsto aumentar la producción gracias a una nueva industria en Malasia, para poder satisfacer una demanda creciente.

En su tienda de preservativos, Condomania, situada en el animado barrio de Harajuku à en Tokio, Koji Negishi, no tiene ninguna duda sobre el éxito de los productos japoneses en la competición deportiva, pero también entre los numerosos turistas que se espera que lleguen al país.

'Los preservativos más finos que lo que se consiguen fuera de Japón son muy populares', destacó señalando que habitualmente 'muchos visitantes extranjeros' acuden a comprar productos japoneses.