Nuevos estadios, autopistas, estaciones de esquí, tren de alta velocidad y alojamiento de los deportistas: Cuando los Juegos de Pyeongchang acaban de finalizar, China toma el relevo e invierte grandes sumas para la próxima edición, que organizará Pekín en 2022.
En las futuras sedes de los Juegos, las colinas han sido rediseñadas para construir pistas de esquí, muchos vecinos han sido expropiados y tres villas olímpicas deberán construirse próximamente.
Y la factura de las obras olímpicas aumenta. Como mínimo superará en 500 millones de dólares el presupuesto mencionado en el dosier de la candidatura de Pekín, según fuentes consultadas por la AFP.
El presupuesto preliminar anunciado por Pekín era de cerca de 1.500 millones de dólares (1.200 millones de euros) para las obra de construcción de los Juegos de 2022, sin contar la autopista y la línea de tren de alta velocidad que unirá Pekín con la sede de Chongli.
Pekín gastó un total de 40.000 millones de dólares para la organización de los Juegos de Verano de 2008. El acontecimiento fue vivido en China como el punto de inflexión del país en el regreso al primer plano internacional, pero muchas instalaciones no encontraron posteriormente utilidad.
En Chongli, un distrito vecino de la capital china que recibirá las pruebas de snowboard y esquí, miles de campesinos han sido expropiados.
La ciudad de Taizicheng, donde se construirán alojamientos para los deportistas y una gran estación de tren, se ha vaciado de vecinos.
Vacas y alta velocidad
En cuanto a las casas de ladrillo de Qipanliang, donde habitan 300 familias, también se han expropiado y esperan ser demolidas, para construir una autopista y una línea de tren de alta velocidad.
Ying Gui, de 64 años, forma parte de los últimos vecinos que quedan en la zona. 'Nos iremos cuando vendamos todo esto', explica su nuera, señalando golosinas y alcohol en las estanterías de su casa, que también les sirve de tienda de comestibles.
Ella está satisfecha de las indemnizaciones que les ha pagado el gobierno chino por la expropiación.
Su suegro ha vendido las 40 vacas que tenía, antes de recolectar por última vez papas y coles. No sabe lo que hará. 'Soy un campesino, no sé qué pensar de todo esto', dice.
'100% artificial'
La organización de los Juegos deberá gastar una suma considerable en las conexiones para proporcionar agua y los cañones de nieve.
'Aquí es 100% artificial', explicó un operario que trabaja mimando las laderas de la estación de esquí de alta gama de Genting, que recibirá pruebas olímpicas.
Entre las infraestructuras previstas, un centro para el bobsleigh y el trineo (257 millones de dólares), e instalaciones para el esquí alpino (311 millones) y el nórdico (246 millones).
Los costes astronómicos de las citas olímpicas provocaron que varias ciudades europeas renunciaran en la carrera para los Juegos 2022. El Comité Olímpico Internacional (COI) optó por continuar en Asia tras los Juegos de Corea del Sur y desde entonces aboga por la reducción de costes.
'Soy un apasionado de los deportes de invierno, por lo que estoy muy contento de la inversión del gobierno', señala Lu Shan, un 'snowboarder' de Pekín.
'Esta línea de tren no puede ser rentable, pero el gobierno tiene los medios para construirla', añade.
En el camino contrario, la familia de Ying asegura que no lamenta haber abandonado sus tierras. 'Estamos contentos de ofrecerla al Estado', señala la nuera.
Pero no cuenta con probar las nuevas pistas de esquí. 'Nadie sabe esquiar aquí, todos vienen de Pekín', explica.