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El delantero chileno Alexis Sánchez ha llegado a un acuerdo con la fiscalía por el que acepta 16 meses de prisión, aunque no tendrá que ingresar a la cárcel, por defraudar un millón de euros al fisco español, derivado de sus derechos de imagen.

El jugador del Manchester United aceptó la pena por dos delitos contra la Hacienda pública cometidos en 2012 y 2013 cuando jugaba en el FC Barcelona, al utilizar unas empresas pantalla para ocultar sus beneficios por derechos de imagen, según el acuerdo de conformidad con la fiscalía del que la AFP ha obtenido una copia.

El futbolista ya había, en enero de 2017, 'reconocido una tributación equivocada que ya ha solucionado con la Hacienda pública' durante una declaración ante el juez por videoconferencia desde Londres.

El acuerdo al que han llegado la defensa del futbolista, la fiscalía y el abogado del Estado, que representa al fisco, se enmarca en la denuncia realizada por el ministerio público en octubre de 2016 acusando al futbolista de defraudar 983.000 euros de beneficio de sus derechos de imagen.

En el escrito, la fiscalía recuerda que Sánchez, que militó en el Barcelona entre 2011 y 2014, presentó en 2012 y 2013 sus declaraciones de impuestos, pero sin 'ingreso alguno derivado de la explotación de derechos de imagen', ni precisó que era propietario de una compañía maltesa, a la que había cedido dichos derechos.

Según la fiscalía, Alexis cedió sus derechos de imagen a su compañía chilena Inversiones Alsan, que luego los traspasó a la compañía maltesa Numidia Trading Limited, de la que el jugador tenía el 99,9% de las acciones.

Tras admitir su acción en enero pasado, Alexis acepta ahora sendas penas de ocho meses de prisión por dos delitos contra la Hacienda pública, pero tanto la fiscalía como el abogado del Estado piden 'la suspensión de la ejecución de sendas penas de prisión' a condición de que no vuelva a delinquir en dos años.

El caso de Alexis se une al de otros futbolistas como el lateral brasileño del Real Madrid Marcelo, que también reconoció un delito fiscal por defraudar cerca de medio millón de euros, o el argentino Javier Mascherano, que aceptó un año de prisión por un fraude fiscal de 1,5 millones de euros ligados a sus derechos de imagen para evitar procesos judiciales.