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El COI, que amenazó con excluir el boxeo de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 debido a los graves problemas de gobierno en el seno de la Federación Internacional de Boxeo amateur (AIBA), envió un mensaje 'muy claro', estimó este martes el expresidente de la AIBA, el taiwanés Ching-Kuo Wu.

Wu, miembro del COI, fue obligado a dimitir por varios altos cargos de la AIBA, críticos con su gestión.

En su lugar accedió a la presidencia el controvertido empresario uzbeco Gafur Rakhimov.

'Hay que dejar que decida el congreso de la AIBA, pero todo el mundo entendió el mensaje muy claro del COI', declaró Wu, presente en la 132ª sesión del COI, que tiene lugar en Pyeongchang, donde se disputarán del 9 al 25 de febrero los Juegos Olímpicos de Invierno.

'Yo sólo constato que la comisión ejecutiva del COI tomó una decisión. Yo ya no represento a la AIBA. Prefiero no hablar, hay que esperar, probablemente es lo mejor que se puede hacer', añadió ante varios periodistas, entre ellos de la AFP.

Preguntado sobre si estaba preocupado por el futuro de la AIBA, Wu respondió: 'no me hace gracia, pero hay que esperar'.

El exdirigente eludió pronunciarse sobre si debería dimitir el presidente interino Rakhimov.

Wu declaró este martes que la situación de la AIBA cuando él dejó el cargo era 'saneada, por supuesto. Había 5 millones de dólares en el banco'.

El COI se mostró este domingo 'extremadamente preocupado' por los problemas de gobierno de la AIBA, amenazando incluso con retirar el boxeo del programa de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 y de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires.

En el centro de la polémica se encuentra Gafur Rakhimov, empresario uzbeko de 66 años, nombrado el pasado sábado al frente de la AIBA con carácter interino hasta las próximas elecciones de noviembre.

Rakhimov, antiguo vicepresidente de la AIBA, tendría vínculos con el crimen organizado, según la administración de Estados Unidos.

El mes pasado, el Departamento del Tesoro estadounidense aseguró que el uzbeko forma parte de los 'mayores criminales' de su país por su implicación en el 'tráfico de heroína'.