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Con rasgos de sorpresa en sus rostros quedaron los asistentes de la cancha del colegio San José cuando presenciaron dos goles olímpicos en un mismo partido del Torneo Asefal.

Cuando se da este tipo de goles se debe recordar el Mundial de Chile 1962, luego de que el barranquillero Marcos Coll anotara el único tanto olímpico de una cita orbital batiendo al mítico Lev Yashin, arquero de la Unión Soviética, en ese entonces considerado el mejor arquero del mundo.

Edgardo Charris (10 años), jugador de Atlético San Martín, de Valledupar, fue el encargado de cobrar el tiro de esquina. Todos sus compañeros pensaban que iba a lanzar un centro, pero no fue así. Con inteligencia y precisión, el joven futbolista disparó y el esférico tomó una curva que sorprendió al cancerbero rival y permitió abrir la pizarra.

'Nunca me imaginé marcar un gol de esa forma, siempre en los entrenamientos intentaba hacerlo y no me salía, después de tanto trabajarlo lo logré. Me gustaría algún día hacerlo cuando juegue como profesional', declaró el defensor –sí leyó bien: es zaguero–, luego de marcar su tanto.

Minutos después llegó el segundo gol Olímpico, Iker Mendoza, de Santa Inés de Ciénaga, emuló lo hecho por Charris, pero el tanto del descuento no alcanzó para clasificar a las semifinales.

'En Santa Marta ya es costumbre que haga goles de esa características. Me gusta mucho cobrar los tiros de esquinas porque es mi especialidad', sostuvo el volante ‘10’ del equipo.

A lo largo del Asefal estos dos goles, de estas características y curiosamente fue en el mismo partido, son lo únicos que a la fecha se han marcado.

Las semifinales del torneo iniciarán hoy a partir de las 9 a.m., en las diferentes canchas del Atlántico.