La eliminación de Italia en el repechaje europeo del Mundial de Rusia 2018 sigue cobrándose víctimas: tras el seleccionador Gian Piero Ventura, este lunes fue el turno del presidente de la federación Carlo Tavecchio, que presentó su dimisión durante un consejo federal.
Tras su salida, Italia no tiene presidente de la federación, seleccionador, presidente de la Lega Serie A (1ª división) ni de la Lega Serie B (2ª división).
Este vacío de poder ilustra a la perfección el enorme trabajo que tiene por delante el fútbol italiano, que cuenta con cuatro títulos mundiales en sus vitrinas, para recuperar su plaza de honor.
Tavecchio, de 74 años, fue elegido presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) en agosto de 2014. Su decisión de no dimitir hace una semana tras la eliminación ante Suecia en el repechaje europeo fue muy criticada por numerosos actores del mundo del fútbol, pero también por el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI) Giovanni Malago.
Visible enfado
Su posición era cada vez más débil y finalmente fue abandonado este lunes por sus apoyos de las ligas de aficionados, lo que le obligó a dimitir.
En una espectacular rueda de prensa, Tavecchio, muy enojado, lamentó haber sido el único en presentar la renuncia: 'Pedí (la dimisión) de todo el consejo federal, pero nadie la entregó, solo estaba la mía'.
'Se tomarán decisiones importantes mientras que los dos actores más importantes, la Serie A y la Serie B, estaban ausentes', añadió.
Las elecciones para elegir los presidentes de las dos instancias están previstas para finales de noviembre y Tavecchio deseaba esperar hasta entonces para presentar a los nuevos dirigentes su plan para relanzar el fútbol nacional.
Sus opositores no aceptaron este lunes sus argumentos y las nuevas elecciones deben celebrarse en un periodo de 90 días. Tavecchio debe encargarse de organizarla, pero Giovanni Malago anunció este lunes que el CONI iba a solicitar la tutela de la FIGC.
Tavecchio defendió este lunes su legado, recordando que Italia tendrá la próxima temporada en Champions cuatro equipos clasificados directamente y su apoyo en la elección de Aleksander Ceferin como presidente de la UEFA.
Antes de despedirse el presidente dimisionario recordó que 'Carlo Tavecchio ha pagado haber elegido a Ventura'.
Explicó que su idea inicial era que Ventura formara un tándem con Marcello Lippi, el técnico que llevó a Italia al título mundial en 2006. Pero este último rechazó el puesto debido a la actividad como agente de su hijo.
Cuatro o cinco entrenadores
Mientras, la selección italiana no tiene entrenador y la posibilidad de que llegue Carlo Ancelotti, despedido del Bayern Múnich hace algunas semanas, se ha enfriado, según varios medios italianos.
'Hablé con cuatro o cinco grandes entrenadores. Podrán decir lo que quieran, pero ninguno dirá que no vino por Tavecchio. Eso es mentira', añadió el ya expresidente.
Debido a Tavecchio no, quizás su negativa se deba al estado actual del fútbol italiano. Fuera del Mundial, la Nazionale únicamente tendrá dos partidos amistosos, en marzo, en los próximos seis meses.
La posibilidad de que haya un técnico interino, como el seleccionador sub-21 Luigi Di Biagio, gana fuerza.
Pero el próximo presidente del fútbol italiano tendrá otros frentes abiertos, como la formación, el semiprofesionalismo o la reducción del número de clubes profesionales.