Un grupo de adolescentes samarios se sienten hoy tan importantes como cualquiera de los deportistas que participan en los XVIII Juegos Bolivarianos. Con edades que oscilan entre los 13 y 17 años, ejercen un oficio que quizás por sus mentes nunca imaginaron podrían realizar: ser recoge bolas de waterpolo.
No reciben aplausos, tampoco se cuelgan medallas, pero se llevan el mejor de los premios: estar al lado de los atletas internacionales que compiten en esta llamativa disciplina deportiva.
A diferencia de quienes hacen igual tarea en el fútbol, no queman tiempo, ni escoden el balón cuando el equipo local va ganando. Y si bien permanecen en el agua durante los cuatro tiempos de ocho minutos reglamentarios que tiene el juego, aclaran que 'no significa que no la sudemos'.
'No es que sea una tarea relajada porque no es fácil mantenerse a flote verticalmente esperando que salga una bola. Las fuerzas en las piernas son extremas y el inclemente sol golpea… pero con gusto', manifiestan.
Son potenciales estrellas de la natación en carrera pues pertenecen al club Shark, dirigido por el profesor José Luis Dávila, quien con esfuerzos los ha llevado a competir en varios eventos regionales.
Hoy, a raíz de la ‘fiebre’ bolivariana, este club anuncia la creación de la escuela de formación para el waterpolo o polo acuático.
El miércoles, en medio del bullicio que en las graderías generaban los goles de Andrés Hernández en la paliza que Colombia le propinó a Perú (22 – 5) en la apertura de la jornada, Orlando Oviedo, Raúl Castro, Rafael Jiménez y Luis Miranda, cumplían de manera silenciosa su función, unas veces nadando de un extremo a otro y otras permaneciendo suspendidos en el agua, detrás de los arcos.
'Han sido momentos inolvidables', dijo Orlando. 'Un honor estar prestando este servicio', anotó Rafael. 'Me siento motivado, por eso practicaré waterpolo, porque ya tenemos donde y conqué', afirmó Luis.
El profesor Dávila aseguró que para sus muchachos estar prestando el servicio de recoge bolas en un evento de tanta trascendencia los llena de orgullo.
'En la historia grandes futbolistas fueron cuando niños recoge bolas… ¿porqué no pensar que de aquí saldrán los mejores del polo acuático del país?, expresó el entrenador de natación del club Shark.