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Mientras observaba atentamente el partido entre el Real Madrid y el Tottenham, en una habitación llena de trofeos y medallas, Sebastián Franco cuenta su experiencia como futbolista y máximo goleador de la Liga de Fútbol del Atlántico, donde participa. 

Tiene apenas diez años, pertenece a la escuela Nueva Generación, mide 1.30, pero desde ya promete ser un gran futbolista. 

Ha marcado 56 goles en 30 partidos disputados este año, lo que lo catapulta como el artillero de la competición. 

En la cancha se desempeña como delantero, pero explica que no se siente un Neymar, porque su estilo de juego se asemeja más al del ‘Pibe’ o al ‘Tino’ Asprilla, jugadores a los que admira. 'Yo soy un jugador que juega bastante sencillo, pero yo sé cuándo tengo que hacer lujos. Soy un jugador muy colectivo, me gusta mucho tocar el balón, así como el ‘Pibe’, pero yo soy más ofensivo', asegura con convicción.

'¡Gooooool!', grita emocionado, celebrando el primer tanto del Tottenham. Solo basta con verlo y escucharlo para darse cuenta uno que el deporte es su pasión. 'Yo lo veo como el próximo Falcao', cuenta su padre Hernando Franco, sonriendo, mientras lo observa entrar al cuarto con los brazos llenos de camisetas de diferentes equipos nacionales e internacionales.  

El hábil delantero habla del Junior como un técnico profesional. 'Pico y Cantillo son los que le llevan el balón a Chará y a Teo desde atrás, pero una vez que los primeros cogen el balón se roban el show, por eso la barra le da más créditos al ‘Chateo’ y no a los que verdaderamente arman la jugada', explica concentrado.

De la misma forma habla del Barcelona, su equipo favorito y donde sueña jugar en un futuro no muy lejano, para seguir los pasos de Lionel Messi.

Sebastián está completamente seguro que preparándose física y mentalmente podrá alcanzar todo lo que se proponga. 'Mariana Pajón dijo en una entrevista que antes de sus carreras ella las visualizaba y yo tomé eso como referencia. Si a ella le funciona a mí también y esto es lo que hago para prepararme psicológicamente. Visualizo qué tengo que hacer y qué no, antes de cada partido', explicó.

El barranquillero sale del cuarto y regresa con los guayos en las manos. 'Para mí los guayos son la segunda herramienta más importante para el futbolista antes que el balón', comenta orgulloso mientas muestra sus Nike Mercurial.

Sebastián viajará el próximo año, en julio, a Buenos Aires, Argentina, para participar en la Copa Buenos Aires, el torneo internacional de fútbol infantil y juvenil más prestigioso de Sudamérica. 

En sus maletas lleva el deseo de seguir creciendo como futbolista para cumplir su gran sueño. 'Quiero ser el próximo Falcao', dice con toda seguridad.