La hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, campeona este año en Wimbledon, le pasó por encima a Simona Halep este domingo en la final del torneo Premier WTA de Cincinnati al imponerse por 6-1 y 6-0, negándole la posibilidad a la rumana de ser la número uno mundial si ganaba el partido.
Muguruza, de 23 años y sexta en el escalafón, necesitó tan solo 57 minutos para ganar el quinto título de su carrera y su segundo del año.
'Sabía que iba a ser difícil contra Simona si no hacía mi mejor tenis', dijo. 'Estos juegos de apuestas me permiten producir mi mejor tenis', agregó.
Halep, de 25 años y segunda del ranking femenino, precisaba la victoria en Cincinnati para ser la primera del escalafón mundial.
Después que la número 1 del mundo, la checa Karolina Pliskova, fue eliminada el sábado en semifinales (6-3, 6-2) por Muguruza, su delfín en el ranking WTA, Simona Halep, falló en su tercer intento de este año por desplazarla.
Muguruza asfixió a su oponente con un comienzo arrollador al quebrarle dos veces seguidas y asumir el mando por 3-0.
La española se llevó el primer set en 23 minutos, aprovechando también el nerviosismo de su oponente que cometió 15 fallas directas.
El segundo set comenzó en las mismas bases con otros dos quiebres tempraneros para Muguruza hasta llegar al 3-0.
Halep trató de rebelarse y peleó dos puntos de quiebre que no pudo materializar, lo que la desanimó completamente.
'Lo siento por mi partido', admitió la rumana, que este año perdió oportunidades de asumir el mando de la WTA tras sus derrotas en la final de Roland Garros, los cuartos de final de Wimbledon y ahora en Cincinnati.
Con este triunfo, Muguruza saltará al tercer lugar del listado WTA y si tiene un resultado más allá de los cuartos de final del próximo Abierto de Estados Unidos podría convertirse en la nueva número uno.
La posición de privilegio de la WTA tiene muchas candidatas por la larga ausencia de Serena Williams, que está esperando su primer hijo.
La española sale entre las favoritas del US Open, el último torneo de Gran Slam del año, que comienza el 28 de agosto en Nueva York.
'No creo que porque gané aquí voy a ganar el Abierto de Estados Unidos, los Gran Slams son completamente diferentes', advirtió, sin embargo.