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Yulimar Rojas ofreció el primer título de la historia de los Mundiales de atletismo a Venezuela al ganar este lunes el triple salto de Londres-2017, destronando a la colombiana Caterine Ibargüen, plata, que no pudo lograr su tercer oro consecutivo.

Rojas, de apenas 21 años, se impuso en el duelo latinoamericano a la veterana colombiana, de 33, sumando la segunda medalla para su país en este Mundial y en la historia del evento, después del bronce logrado el domingo por Robeilys Peinado en salto con garrocha.

La joven venezolana, que había sido plata en los Juegos de Rio-2016 detrás de Ibargüen, se impuso con un mejor salto de 14,91 metros, dos centímetros más que su rival (14,89), mientras que el bronce fue para la kazaja Olga Rypakova (14,77).

La colombiana, que buscaba su tercer título consecutivo tras haber ganado los Mundiales de Moscú-2013 y Pekín-2015, se pudo consolar con su cuarto podio consecutivo, al haber sido también bronce en Daegu-2011.

Desde hace seis años, la colombiana siempre gana medalla en grandes eventos, al haber sido plata en los Juegos de Londres-2012 y oro en Rio-2016.

Las dos latinoamericanas partían como favoritas después de haber acaparado las seis mejores marcas de la temporada.

La lógica se siguió también con el bronce de la kazaja Olga Rypakova, de 32 años, tercera en Rio-2016, tras Ibargüen y Rojas, y oro en los Juegos de Londres-2012.

Yulimar Rojas quedó en la final a cinco centímetros de su mejor marca de la temporada (14,96), mientras que Ibargüen consiguió superar por tres su registro de este años de 14,86.

Las dos latinoamericanas tuvieron un toma y daca desde el principio.

Ibargüen se colocó en cabeza en el primer salto (14,67), mientras que Rojas era segunda (14,55).

Alternativas en cabeza de la prueba

Pero la venezolana tomó la cabeza en el segundo salto (14,82), ya que la colombiana se quedaba en 14,55 en ese intento.

Las dos latinoamericanas acaparaban los mejores saltos en ese inicio de la competencia.

Las cosas parecían complicarse para Ibargüen en el tercer salto, ya que la kazaja Rypakova lograba 14,77 y se colocaba en segunda posición, delante de la colombiana.

Además, Rojas lograba un tercer salto de 14,83, un centímetro por encima de su segundo intento, consolidando su liderato.

Pero Ibargüen mostró su jerarquía en ese tercer intento, logrando 14,89, su mejor marca de la temporada, y se ponía en cabeza.

En el cuarto intento, la venezolana hizo su peor marca (13,69), mientras que Ibargüen se mantenía más regular (14,80).

Pero la joven venezolana dejaba lo mejor para el final y en el quinto intento se hacía con la cabeza y un salto que le iba a dar el oro (14,91), a lo que Ibargüen respondía con 14,71.

Todo se iba a jugar e el último salto, en el que Rojas solo pudo alcanzar los 14,50, dejando el suspense en el sexto intento de Ibargüen.

La colombiana estuvo cerca de lograr la proeza, consiguiendo su segundo mejor salto de la noche, con 14,88, a tres centímetros de su rival.

En ese momento, la venezolana, a la que entrena el mítico saltador cubano Iván Pedroso, empezó a dar saltos de alegría al saberse ganadora.

Venezuela, en dos días, con las medallas de Peinado y Rojas, de apenas 19 y 21 años, ha logrado más que en toda su historia.

Hasta el Mundial de Londres-2017, Venezuela tenía como mejor resultado el octavo puesto de Eduard Villanueva en la prueba de 1.500 metros de Daegu-2011.

Con las dos medallas de Rojas e Ibargüen, Latinoamérica suma cuatro en Londres-2017, todas en categoría femenina, después de los bronces en salto con garrocha de Peinado y de la cubana Yarisley Silva.