Un juez español dictó ayer prisión provisional incondicional y sin fianza para el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, y su hijo Gorka, en el marco de una investigación por presunta corrupción, según un auto judicial.
El magistrado considera que la gravedad de los delitos que se les imputa podría llevarles a huir de la justicia, 'máxime ante la gran capacidad económica de la que disponen', según la misma fuente.
Los cuatro detenidos están siendo investigados por 'administración desleal, apropiación indebida y/o estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares'.
El juez de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española), Santiago Pedraz, también ha tomado esta decisión buscando evitar la 'posibilidad de obstrucción de la investigación, que se encuentra pendiente de analizar toda la documentación ocupada en los registros'.
Pedraz también ha mandado a la cárcel al vicepresidente de la RFEF, Juan Padrón. Solo un investigado, el secretario de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Ramón Ángel Hernández Baussou, tiene la posibilidad de permanecer en libertad a cambio del pago de una fianza de 100.000 euros.
El magistrado considera que al menos desde 2009, Villar, al frente de la RFEF desde 1988, 'creó un entramado que ha permitido la desviación de fondos (tanto públicos como privados) de la RFEF y organismos vinculados a ellos', según el auto judicial hecho público.
El dirigente también es vicepresidente de la Fifa y de la Uefa.