Sonriente y dándole la bienvenida, con un abrazo, a cada niño que llegaba a la cancha de béisbol de Bosques del Norte ('vamos, campeón', decía), encontramos a Álvaro Amaris Valdés, exbeisbolista que desde hace seis meses se convirtió en coordinador general y entrenador de las Pequeñas Ligas del Norte.
El barranquillero, quien nació en el barrio Montecristo, lo tuvo todo en los años 80: fichado por el equipo de Kansas City, talento de sobra y dinero. Sin embargo, despilfarró todo por meterse en el mundo del alcohol, drogas y mujeres. 'Estoy viviendo otra etapa, enseñándole a los niños la disciplina, más que todo, que por eso fue mi fracaso y no llegue a la cima que tenía que llegar. Me siento contento y le doy gracias a Dios de que me hubiera sucedido eso, porque no estuviera acá con los pequeños mostrándole las dos caras, puedes triunfar y fracasar', señaló Álvaro.
El expelotero, de 59 años, se fue soltando durante la conversación y contó algunos detalles de cómo y porqué cayó en ese mundo.
'A veces, adolescentes, estamos en etapa de rebeldía y encontramos amigos que no te obligan, pero el ambiente en que te mueves sí te va llevando a lugares y amigos que te dicen: soy tu hermano, te quiero, te ayudo, pero no están haciendo lo correcto', relata con resignación.
Álvaro, que jugaba de shortstop, duró siete años en los que entrenaba, jugaba y de inmediato se iba a dormir. Luego, empezó a experimentar todo y se desquició durante 3 años. 'Es un ambiente en el que se mueve la droga, mujeres, alcohol, y cae el tonto y el bobo. Yo fui uno de esos tontos y bobos', puntualizó Amaris Valdés, quien estuvo nueve meses en la cárcel por el delito de tráfico de drogas.
Volver a empezar. En 1997, Édgar Rentería ganó la Serie Mundial con los Marlins, disfrutó en su ciudad y el día que tuvo regresar a entrenamientos en la Florida, 7 de febrero de 1998, fue despedido por muchas personas en el aeropuerto. Ese mismo día, fue deportado Orlando Amaris, luego de haber pagado otra condena, pero por seis años.
'Si te dan talento y no aprovechas, Dios te los quita y se lo da el doble a otra persona. En esa ocasión se lo dio a Rentería', recalcó.
Antes de continuar fue interrumpido por Sofía Reyes, la que es para él, una de sus mejores jugadoras. 'Es la princesa', acotó.
La escuela tiene todas las categorías: preparatoria, preinfantil, infantil, juniors, sub-15 y sub-18.
Su historia y enseñanzas han dado frutos. La junior clasificó a un Mundial en Guatemala, que se disputará del 7 al 17 de julio, y la majors estará en una eliminatoria, que de ganar, irían a un campeonato en EEUU.
'Todos estamos contentos, entusiasmados, entrenando todos los días para tener una gran presentación', finalizó, como estuvo siempre, sonriendo.