Todavía sabe más sobre modelaje que de boxeo. Mónica Solano Henao evidenció su inexperiencia en el mundo del pugilismo durante la presentación oficial del combate que sostendrá con la barranquillera Glennys Cardona, este sábado en el municipio Palmar de Varela (Atlántico), en ‘Noche de Campeones II’, cartelera montada por Probox del Caribe para celebrar sus 20 años de existencia.
Seguro que cuando se suba al cuadrilátero mostrará que su jab y su potente gancho de derecha no son delicados y bonitos para su adversaria, pero ayer en la tarde en el hotel Girasol, sitio que acogió la presentación de la velada, Mónica parecía de todo, menos boxeadora. No solo por su apariencia física y manera de vestir, aspectos por los cuales no dejan de interrogarla, también por su actitud de modelo posando y sonriéndole a todo, incluso a la contrincante que le abrió los ojos de manera desafiante.
'La mirada de Glennys me intimidó', reconoció Mónica. 'Le tengo todo el respeto, su mirada es intimidante, no se la pude sostener, lo único que pude hacer fue sonreír y bajar la cabeza', agregó la deportista de 29 años de edad.
Así las cosas, si las miradas noquearan, Mónica tendría hoy el rostro irreconocible por los ‘puños’ que Glennys le lanzó ayer en el primer cara a cara. ¿Cómo será la historia en el ring?...
Un rato después de su confesión, la metense radicada en Panamá aclaró que en pleno pleito del peso ligero las cosas serán sin temores y a otro precio. 'Dije que es intimidante por la agresividad con la que me miró mientras yo estaba sonriente. Es que yo le sonrío a todo. No es miedo, sino que ella llegó muy seria'.
'Yo dejé a un lado la vanidad y el miedo, estoy metida de lleno en este deporte que me encanta. Olvídense de mi carita y de todo esto, van a ver una boxeadora', prometió.
Al respecto, Glennys, que ya contabiliza 16 peleas profesionales (dos victorias, dos empates y doce derrotas) le dio un consejo a Mónica: 'Nunca le puedes bajar la mirada a tu rival y mostrarle miedo, eso me lo enseñaron desde que comencé en el boxeo'.