Una de las características del Masters son los enormes tableros de posiciones que hay en la cancha, como el que se aprecia a un costado del 18. Mantienen la tradición de llevar los scores de los mejores jugadores de manera manual, a diferencia de los tableros electrónicos que se han impuesto en el mundo. Otra característica es que esos tableros utilizan el rojo para los scores bajo par y, en vez de números negros los que son en par o más, usan, obviamente, el verde. Ese emblemático verde que distingue al Masters.
En la tercera ronda comenzó a florecer el rojo en el tablero, como florecen las azaleas, las camelias y las magnolias que anuncian la llegada de la primavera y del primer major del año.
Las condiciones mucho más benévolas, al presentarse solo una muy suave brisa, casi imperceptible, presentaron el escenario ideal para que se asomaran los birdies. Al comenzar sus rondas los jugadores ubicados en las primeras 20 posiciones recuperaban algunos golpes perdidos los dos primeros días. Los nombres más destacados del golf en la actualidad comenzaban a subir en el tablero. Al final del día, se duplicaron el número de rondas bajo par que el promedio de los dos primeras jornadas.
La mejor ronda del día la entregó Justin Rose con -5 para treparse a lo más alto de la tabla con -6 y enfrentar la ronda final compartiendo la punta con Sergio García.
El inglés pasó los primeros 9 en pares, producto de dos bogeys y dos birdies, pero en los 9 finales logró birdies en los hoyos 12, 13, 15, 17 y 18, para un total de 31 golpes.
El español hizo su primeros 9 de la misma manera que Rose, pero se limitó a birdies en los dos pares 5 del regreso. En el 13 se salvó de irse a la quebrada y su bola quedó en la falda frente al green. En el 15 se pasó en el segundo tiro y realizó un approach magistral para dejarla a casi dada. Terminó la jornada sin sobresaltos con un score final de -2 para el día y mantenerse puntero, pero solamente con una compañía.
Jordan Spieth hizo la segunda mejor ronda del día con -4. Arrancó la vuelta de manera tranquila con pares del 1 al 5. Del hoyo 6 al 15, consiguió 5 birdies y estuvo transitoriamente en la punta empatado con Hoffman en -5. Un error en el 16, el único del día, lo colocó con -4 a dos de la punta.
Otro de los punteros después de 36 hoyos, Rickie Fowler, tuvo una ronda aceptable que fue frenada por 3 bogeys en los hoyos 3, 7 y 10. Nuevamente su putter respondió de manera admirable, salvándolo en varias ocasiones. Sigue pegando sólido y sobresaliente sobre el green, lo que le mantiene vivas sus esperanzas de ganar su primer major.
Charley Hoffman venía con una vuelta sólida en -2 con 4 birdies y un bogey, hasta que cometió un error en el chip del 14 detrás del green, costándole su segundo bogey. En el 15 falló su segundo tiro a la derecha del búnker del green, dejándolo sin posibilidades de birdie en ese par 5. En el 16 tiró su salida al agua, a la izquierda del green, teniendo la bandera a la derecha, que le costó un doble bogey y despedirse de la punta que tenía desde el jueves. Terminó en pares, pero se separó 2 golpes de la punta que conservó durante 51 hoyos.
Thomas Pieters fue el único de los cuatro punteros que anotó por encima del par de la cancha. Fue un mal día para el joven debutante belga que hizo 75 golpes y bajó a -1 en la general.
Silenciosamente se colocaron en buena posición para atacar en la final jugadores como Ryan Moore (a 2 golpes), Charl Schwartzel (a 4) y Lee Westwood (a 5), uno de los grandes que no ha ganado un major.
Tampoco podemos descontar del todo al mismo Hoffman, Pieters y a seis más que están a 6 golpes, entre ellos Rory McIlroy, quien no ha podido meter una ronda como las que es capaz de hacer.
Hoy los jugadores prometen el mismo suspenso y la misma magia que entrega el Masters año tras año. Arranca el día con una punta poblada de los jugadores que están en las primeras posiciones del ranking mundial, entre ellos, tres ganadores anteriores.
Breves
Nuevos récords, de ganar Jordan Spieth: Nick Faldo y Tiger Woods son los únicos jugadores que han ganado el Masters estando a 7 golpes de la punta terminados los primeros 18 hoyos. De ganar Spieth, impondría un nuevo récord: remontar una diferencia de 10 golpes que era lo que tenía, después de la ronda de este jueves, al anotar 75 golpes frente a los 65 de Hoffman. Spieth sería el primer jugador en ganar el Masters habiendo anotado un cuádruple bogey en cualquiera de sus rondas. El año pasado perdió el torneo haciendo cuádruple bogey en el 12 el último día.
Sergio García derrota a sus fantasmas: Uno de los problemas mentales que Sergio García enfrentaba en la ronda de ayer son los demonios que lo asaltan tradicionalmente durante la tercera ronda del Masters. Sus peores vueltas han ocurrido en el tercer día en Augusta, cuando ha salido de las posiciones de competencia que le diera una oportunidad de ganar. Ayer hizo -2 y comparte la punta con Justin Rose en -6.
Aparecen los campeones: Tres ganadores del Masters de Augusta se colocaron entre los primeros ocho de la tabla de posiciones. Jordan Spieth, a 2 golpes; Adam Scott, a 3, y Charl Schwartzel, a 4.